En el marco de la presentación del libro Ciudad Suave, Enrique de la Madrid, director del Centro para el Futuro de las Ciudades del Tecnológico de Monterrey, habló de las ciudades amables para vivir.
En entrevista para Telediario Nocturno, con el arquitecto Héctor Benavides, explicó que es necesario contar con mediciones ambientales, pero lo que no está bien es normalizar la mala calidad del aire en la metrópoli.
¿Qué futuro le ve a la ciudad?
Uno de los temas más difíciles hoy en día es el del cambio climático, pero es una realidad, por un lado, y la otra es que estos temas se tienen que atender, porque al final del día la calidad del aire es muy importante para que una ciudad sea atractiva para vivir, pero también para retener talento y atraer talento.
Aquí hay mucho que hacer, tiene que ver seguramente en el tiempo, que algunas industrias tendrán que salir de la ciudad, pero también habrá industrias limpias.
Entonces tendrá que haber una transición, pero sin duda esto (la ciudad contaminada) es algo que no se puede normalizar.
Aquí nos quieren hacer creer que con 14 estaciones de monitoreo se puede tomar una medición, ¿usted considera que 14 sean suficientes?
No sé si ese número sea correcto o no, pero lo que sí sé, porque he estado participando aquí en Monterrey desde hace tres años, es que también hoy existen ciertas tecnologías, ciertos sensores que pueden montarse alrededor de estas 14, y pueden dar una medición relativamente exacta, no tan cara como la que en su momento hicimos en la Ciudad de México.
Creo que el mejor sistema de monitoreo de calidad del aire lo tiene la Ciudad de México.
Se puede también hacer un aporte móvil, metiéndolo en el transporte público, en los coches que van caminando.
La presencia de viviendas en una zona aledaña a pedreras, supongo que también es complicada.
Por eso es importante medirlo, para que sepa uno con exactitud qué contribuye y cuánto.
Al final del día estas cosas tienen que ser una transición más acelerada.