El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, dijo que dialogará con los gobernadores sobre el tema de los superdelegados, pero advirtió que no será "rehén de nadie".
Tras emitir su voto en la consulta nacional sobre los Programas Prioritarios, López Obrador dijo que los gobernadores están muy nerviosos porque ya se acabó el régimen corrupto, pero tendrán que acostumbrarse.
“Va a haber dialogo (con los gobernadores), pero no voy a ser rehén de nadie; no voy a dejarme chantajear por nadie. Yo nada más tengo un amo y un mandato, que es el pueblo y el mandato es acabar con la corrupción”, dijo el presidente electo.
López Obrador acudió a votar a la alcaldía de Tlalpan, junto con su esposa Beatriz Gutiérrez Muller y la alcaldesa, Patricia Aceves.
AA