La presidenta del Senado y ex titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, reconoció obvias diferencias con Julio Scherer, ex consejero jurídico de la Presidencia, y señaló la existencia de imprecisiones en la misiva pública en la que la acusó a ella y al fiscal general de la República, Alejandro Gertz, de confabularse para manchar su nombre.
Abordada durante la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, la ministra en retiro no pudo evitar responder a lo señalado por Scherer en el semanario Proceso publicado este fin de semana.
“Teníamos bastantes diferencias, era obvio que las teníamos. La realidad de las cosas es que hay algunas imprecisiones y en algún momento voy a decir cuáles fueron”.
Scherer, quien fuera su compañero en el gabinete, acusó a Sánchez Cordero y al titular de la Fiscalía General de la República de encabezar una conspiración en su contra.
Incluso, los señaló por orquestar “venganzas” personales contra él que se repiten en los casos de Juan Collado, Cruz Azul, Viaducto Bicentenario, así como en el de Inés Gómez Mont y Víctor Manuel Álvarez Puga.
Al preguntarle a qué atribuye las declaraciones que la señalan, Sánchez Cordero respondió: “Yo no sé y, a mi entender, no fue un momento oportuno”.
Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no se va a meter en dicho pleito.
“Nosotros no vamos a meternos en esas diferencias, no queremos participar en eso. Estamos dedicados de tiempo y alma a la transformación del país, nos importa mucho todo el pueblo de México”, aseguró.
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