La organización internacional Igualdad Animal documentó con un video que el Rastro Municipal Regional de Tizayuca, en Hidalgo, opera con total crueldad hacia los animales, y sin cumplir con las normas oficiales mexicanas para el sacrificio del ganado, por lo que exigió a las autoridades competentes, que estos actos de crueldad sean sancionados.
“No se trata de un solo matadero con malas prácticas, sino de una industria podrida hasta la médula. El creciente conjunto de pruebas que hemos destapado en Igualdad Animal a lo largo de estos años, es una acusación condenatoria contra esta cruel industria”, dijo Dulce Ramírez, directora en México de Igualdad Animal.
Como parte de su nueva investigación en rastros de México, la organización dijo que en total contraste con todo lo que se concibe como bienestar animal, los videos documentados por sus investigadores encubiertos, registraron graves incumplimientos a la NOM-033-SAG/ZOO-2014 sobre los métodos para dar muerte a los animales domésticos y silvestres, y la NOM-051-ZOO-1995, sobre el trato humanitario en la movilización de animales.
Las imágenes captadas en cámara advierten, que estas condiciones de crueldad e ilegalidad no son una excepción, sino una regla en la industria cárnica, como se puede ver en esta y otras de nuestras investigaciones, que ponen en riesgo la salud de todos los mexicanos y ocasionan el sufrimiento de millones animales.
Los animales dentro de los rastros siempre experimentan sufrimiento y terror, y esto se intensifica aún más cuando los operadores no cumplen con las regulaciones existentes, ignorando por completo los estándares de bienestar mínimos.
El material obtenido -videos y fotografías- contiene imágenes que dejan al descubierto el manejo que provoca sufrimiento, como golpes con varillas para movilizar a los animales, manejos violentos como patadas, animales lesionados que son obligados a ponerse de pie y caminar.
También demuestran la nula sanidad en sus operaciones, pues se registraron animales en charcos de sangre, cubiertos de heces, órganos y sangre esparcida por el matadero.
También documentaron falta o inadecuado aturdimiento previa matanza; la organización asegura que rara vez aturden a los cerdos antes de matarlos, y cuando lo hacen, queman su cabeza. Aun cuando pesan más de 100 kilos, son elevados por uno de sus miembros y mantenidos en esta posición que los lesiona por casi un minuto.
La ONG de protección animal destacó que se registraron cerdos plenamente conscientes antes, durante, e incluso después de que les cortan la garganta. Además, los animales todavía están conscientes antes de ser arrojados al tanque de escaldado.
“El pésimo manejo observado se debe principalmente al mal diseño del matadero, falta de equipo y falta de entrenamiento del personal. Todos estos factores atentan contra el bienestar animal y de los operarios, con potenciales efectos negativos a la salud pública”; dijo Giuliana Miguel-Pacheco, experta en Bienestar Animal.
Igualdad Animal ha presentado tres denuncias ante distintas autoridades como la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del gobierno de México, Dirección General de Salud Animal, Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente del gobierno de Hidalgo y la Secretaría de Salud de Hidalgo, exigiendo que los actos de crueldad sean sancionados.
JLMR