El número de niños y hombres que son víctimas de trata de personas aumentó a nivel mundial durante el 2020; esto, a medida que surgen nuevas formas de explotación para ellos, entre éstas, actividades delictivas o del crimen organizado, de acuerdo con el Informe Mundial sobre trata de Personas 2022.
Según el informe, cabe mencionar que actualmente los grupos de delincuencia organizada tipo negocio ocupan el 46 por ciento de operación de trata personas, esto seguido de grupos de delincuencia organizada tipo gobernanza con un 23 por ciento.
Por lo cual, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) hizo un llamado a adaptar las herramientas de investigación de acuerdo con los grupos delictivos, así como agravar las sentencias en caso de que la trata de personas esté relacionada con el crimen organizado.
Actualmente, las principales formas de explotación para las personas víctimas de trata de personas son: trabajo o servicios forzosos con 38.8 por ciento, explotación sexual con 38.7 por ciento y actividades delictivas 10.2 por ciento.
Otro hallazgo es que durante el 2020 el número de sentencias condenatorias por el delito de trata de personas disminuyó un 27 por ciento a nivel mundial, siendo la región de Asia donde más se presentó una disminución con un 56 por ciento menos sentencias.
Al realizarse la presentación de resultados, Mario Cordero, titular del programa de drogas y crimen organizado de la UNODC, destacó que la disminución de condenas ha ido disminuyendo desde 2017 y que lamentablemente la pandemia de covid-19 tuvo una influencia en el aumento de estas cifras.
Otro de los hallazgos fue que, por primera vez en 20 años, disminuyó en 11 por ciento el número de víctimas de trata detectas, pero cabe mencionar que de acuerdo con Mario Cordero, esta reducción podría deberse a que derivado de la pandemia muchos de estos delitos se continuaron cometiendo en la clandestinidad, lo cual dificulta más su detección y capacidad de combatirlo.
En este sentido y como parte de las acciones globales, consideraron importante destacar que es necesario que los países incrementen sus esfuerzos para evaluar e identificar formas ocultas de trata de personas.
De acuerdo con el informe, entre los lugares donde más se comente la trata de personas están los entornos privados u ocultos, entre ellos los departamentos de los tratantes con 18 por ciento, seguido de los hoteles con un 11 por ciento; y en el caso de los lugares donde menos se detecta trata está la agencia de acompañantes con 0.5 por ciento.
Cabe mencionar que respecto a este delito, la mayoría de las víctimas son autorrescatadas, es decir, que ellas son las que consiguen escapar y ponerse en contacto con las autoridades para pedir su apoyo. Según las cifras, solo en el 28 por ciento de los casos, la actuación inicial es por parte de fuerzas y cuerpos de seguridad.
En su intervención Guillermina Cabrera Figueroa, fiscal especializada en trata de personas en el estado de México, resaltó la importancia de promover en los espacios públicos y privados información sobre la trata de personas para que se puedan detectar de manera temprana este tipo de casos y ayudar a las víctimas.
Asimismo, precisó que respecto a México, las cifras del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública (Sesnsp) no necesariamente ponen en primer lugar las entidades con más trata de personas, ya que en muchos casos las mujeres o niñas no saben que son víctimas de este delito, por lo cual de manera inicial su denuncia no pasa como trata de personas.
Otro dato que se mostró durante el informe es que los conflictos aumentan el número de víctimas de trata de personas dentro y fuera de las zonas de crisis. Un ejemplo es la emergencia de refugiados en Ucrania que elevó los riesgos de trata de personas para la población ucraniana desplazada; y el conflicto de 2014 en Ucrania cuadruplicó el número de víctimas ucranianas detectadas en Europa Occidental en 2016.
DM