Por orden del Tribunal Electoral, el Instituto Nacional Electoral tendrá que retomar las quejas que había desechado en contra de cinco mañaneras de febrero, porque la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral no fue exhaustiva al analizar la posible intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador en la contienda con sus declaraciones y comentarios.
En el primer caso, el PAN denunció las mañaneras del 6 a 9 de febrero en las que el Presidente habría vulnerado los principios de neutralidad e imparcialidad, así como el uso indebido de recursos públicos.
En estas conferencias, López Obrador hizo mención a supuestos fraudes electorales, al PRI y al PAN y presuntos pactos en elecciones anteriores para definir los resultados electorales.
El PAN consideró que la Unidad Técnica del INE no fue exhaustiva y omitió analizar de manera completa todos los dichos del presidente, en lo que coincidió la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
“El proyecto considera que este agravio es sustancialmente fundado y suficiente para revocar la resolución, porque en efecto la responsable no consideró todas las expresiones señaladas en su queja y, por el contrario, solo se refirió a algunas de ellas sin valorar aquellas que en su concepto podrían influir en la contienda electoral. Por ende, se propone revocar el acuerdo impugnado, para que la Unidad Técnica emita una nueva determinación en la que analice todos los motivos expuestos en la queja de manera exhaustiva”.
En otro caso, el PRD denunció la mañanera del 2 de febrero en donde el presidente habría emitido comentarios que podrían beneficiar a su partido político en el proceso electoral en curso.
En esta conferencia, López Obrador habló de los beneficios, logros y acciones de su gobierno, con los que consideró que el país ya no era el mismo que antes al responder a la pregunta sobre si “el pueblo está decidido a defender la transformación” en medio de la elección presidencial.
En este caso, se consideró que la Unidad Técnica del INE desechó la queja pero concluyendo que las expresiones del Presidente eran libertad de expresión, por lo que excedió la valoración preliminar para un desechamiento, por lo que deberá analizar de forma exhaustiva y emitir una resolución sobre si aplican o no el dictado de medidas cautelares.
En un tercer caso, Jorge Álvarez Máynez alegó uso indebido de recursos públicos, violación a la equidad en la contienda y actos anticipados de precampaña y campaña por los comentarios del Presidente al presentar las iniciativas de reforma que enviaría al Legislativo.
Sin embargo, en este caso la Sala Superior confirmó el desechamiento de la queja porque “si bien, el recurrente señala que en el caso había elementos suficientes para iniciar una investigación, en virtud de que el Presidente de la República se pronunció expresamente sobre el proceso electoral en curso, se coincide con la apreciación de la Unidad Técnica en el sentido de que dicha expresión se trató de una mera opinión sobre lo que considera es un proceso electoral y las implicaciones que lleva.
“Y no se acreditó preliminarmente el elemento subjetivo de los actos anticipados de precampaña y campaña, porque conforme al criterio establecido por esta Sala Superior, para que dicho elemento se configure, se requiere de llamados expresos a votar a favor o en contra de una candidatura o partido político, o equivalentes funcionales”.
MO