La inversión total en infraestructura hídrica en 2023 ascendió a mil 600 millones de pesos, resaltó el titular de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano Sostenible (SIPDUS), Alejandro Sánchez García; igualmente, apuntó, el monto erogado para mejorar la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim)fue de 648 millones de pesos.
El funcionario estatal detalló que con la habilitación del Centro de Control, Extracción y Distribución de agua potable, el cual monitorea en tiempo real 47 pozos de agua en la zona metropolitana de Pachuca, suman 314 millones de pesos destinados para el organismo operador, los cuales se suman a los 52 millones de pesos destinados en diciembre de 2022, para rehabilitar pozos de agua; y se añaden a los 282 millones de pesos, anunciados en junio para construir nuevos pozos, superando 648 millones de pesos de inversión sólo en este año.
Igualmente, Sánchez García refirió que con este equipo nuevo no sólo podrán vigilar el abasto de agua, sino atender de mejor forma las fugas que se presenten sin desperdiciar el vital líquido; además de tomar medidas inmediatas ante señales de desabasto en alguna de las fuentes de agua y con ello mejorar el servicio para la población.
Por su parte, el director general de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim), Juan Evel Chávez Trovamala, resaltó durante la presentación de acciones para trazar el camino hacia la sostenibilidad del sector hídrico, “esto nos va a permitir actuar de inmediato, gastar menos en energía; además el gobernador acaba de entregar seis pipas nuevas, dos grúas nuevas, porque siempre batallamos antes y ahora vamos a ahorrar, son grúas de 30 y 80 toneladas para hacer maniobras en pozos”.
Igualmente, señaló, una unidad móvil para llevar los servicios de la Caasim a las diferentes colonias, e incluso contar con pago electrónico; un vactor nuevo, pues se encontró el organismo con seis, pero sólo tres eran funcionales; pero el Centro de Control será el mayor elemento para mejorar el servicio a la población y garantizar el abasto de agua.
“Permite el control de extracción, además de que nos brinda la telemetría para operar los pozos, vigilar el abasto de agua, estamos pasando a un sistema de siglo 21, 47 pozos monitoreados todo el año, supervisar las corrientes, voltajes, amperajes y líneas de operación en cada sitio; brinda un reporte de caudales en tiempo real de los 47 pozos, ayuda a atender cualquier problema de manera inmediata, cierre de válvulas para controlar fugas, mantenimiento preventivo o cuando se tengan que hacer obras, evitará desperdicio del vital líquido y hacer mejor uso de los sistemas y control automático de tanques pozos y plantas de rebombeo”, concluyó.