De acuerdo a Martín Martínez Destunis, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortilla en Hidalgo, refirió que “como asociación no determinamos el precio del kilo de tortilla, eso lo elige cada industrial en lo individual”, pero aun así, habló de que en este 2021 algunos insumos indispensables para la elaboración de la tortilla se elevaron, como fue la harina y el gas, por lo que en algunas regiones de la entidad los productores han decidido incrementar el costo, como en la Huasteca, donde en promedio se vende en 22 pesos el kilo.
Indicó que, a nivel nacional el precio de la tortilla se ha mantenido a pesar de los incrementos en el costo del gas y de la harina, que han incrementado de forma exponencial, por lo que el gremio se ha visto afectado, aunque continúan esperando respuestas del gobierno federal para que apoye a este sector.
“En este 2021 sufrimos tres incrementos en la harina y se ha estabilizado y no sabemos, no hay información por parte de nuestros proveedores de que vaya incrementar este fin de año, pero nos avisan con 30 días de anticipación y no hemos tenido ningún comunicado de las empresas líderes que existen en el país, como lo son Maseca y Minsa, además del incremento del gas que es preocupante”, indicó.
Señaló que estas empresas acaparan el 97 por ciento de la producción de harina de maíz que son las que compran el grano a un precio menor debido a la cantidad que pueden adquirir a través de los productores del grano, “que no les queda de otra más que venderlo así”, lo que se convierte en una situación que desfavorece a los agricultores, así como a los productores de los insumos que surgen del maíz.
Es por ello que han insistido con Ignacio Ovalle, director de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), para que el gobierno compre maíz, “porque nosotros como productores estamos descapitalizados, y que nos los venda en su centro de distribución, porque no estamos pidiendo un subsidio, pero que nos los den a un precio justo y el gobierno recupera la invertido.
“Si el gobierno federal tuviera voluntad y tuviera asignada la compra de maíz, que lo hace pero que no lo ofrece ya que el año pasado captó tanto maíz que se le echó a perder, y no nos pudo vender porque decía que era para sus tiendas Liconsa, sería algo benéfico para nosotros y se estabilizaría el precio de la tortilla”, explicó.
Indicó que el gobierno de México compra a seis mil 60 la tonelada del maíz, los productores de tortilla y masa la pagan a seis mil 400, pero las empresas mayoritarias que abarcan la distribución de las harinas, la compran en cuatro mil 900, debido al volumen que adquieren, y “los agricultores acaban cediendo a vender a ese precio porque necesitan el recurso”, dijo.
Señaló que este año, en Hidalgo hubo buena cosecha de maíz lo que ha ayudado a que se estabilice el precio, a pesar de los incrementos en otras necesidades, pero este comportamiento no es el mismo todos los meses, por lo que es necesario que haya una estabilidad en este sector productivo, por lo que esperan que en algún momento esta situación pudiera darse en próximos meses en beneficio de millones de familias que utilizan la tortilla como base de alimentación.