El albergue Nuestra Señora de Guadalupe en Reynosa también se ha visto afectado por la reciente crisis migratoria en la frontera entre México y Estados Unidos, dejando como resultado que en promedio diario arriben hasta cien migrantes por día que son deportados, sumándose a otros grupos provenientes del centro y sur del país, cuando la capacidad total de camas para dar alojamiento en el recinto es de tan solo 90, 82 para el área de hombres y 8 para el área de mujeres.
"Ha incrementado mucho la afluencia de migrantes, tanto repatriados, como los que van a solicitar asilo en Estados Unidos y seguimos tratando de responder en la medida de nuestros propios límites", dijo Sor Catalina Carmona, encargada del albergue.
Durante los días de Semana Santa y la demanda en la Central de Autobuses, se han solicitado a las líneas autorizar corridas extraordinarias para no frenar el traslado de repatriados hacia Monterrey, y de ahí a sus estados de origen.
En relación a la salida de grupos de migrantes desde Reynosa a otras fronteras como Matamoros o Nuevo Laredo, refirió que se trata de decisiones que se han tomado por los propios migrantes de forma particular debido a la falta de respuesta del gobierno federal de Estados Unidos a su petición de asilo humanitario.
JACM