Por mayoría de seis votos, con el único en contra de la magistrada Mónica Soto,la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmó la inexistencia de actos o infracciones que incurran en violencia política en razón de género por parte de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, en contra de la ex candidata a la gubernatura de Hidalgo, Carolina Viggiano.
Esto al resolver el Juicio Electoral (JE) a través del cual el Partido Acción Nacional controvirtió la sentencia del Tribunal Electoral del Estado de Hidalgo (TEEH), en la cual declaró la inexistencia de las infracciones denunciadas y atribuidas por PAN a Layda Sansores por la supuesta violación a los principios de neutralidad, equidad, imparcialidad, uso de recursos públicos y violencia política en razón de género, en contra de Viggiano.
Pese a que la ponencia de Soto Fregoso propuso tener por acreditados los elementos para tener por configurados los actos de violencia política contra las mujeres en razón de género, ya que a partir del análisis contextual en el que se ubican las expresiones denunciadas:
“Queda de manifiesto que las expresiones de la gobernadora del estado de Campeche tuvieron como objeto demeritar antes las personas receptoras del mensaje a la candidata denunciante, lo cual afectó su derecho político-electoral de ser votada, su dignidad y honra."Tuvieron una carga de género al dirigirse contra la candidata denunciante por ser mujer y resaltarse su relación conyugal con Rubén Moreira Valdez.
"Tuvieron un impacto diferenciado en la candidata denunciante por ser mujer, pues al haberse hecho un énfasis en el lazo familiar, de conformidad con los roles sociales, una relación conyugal, las mujeres son sumisas y obedientes.
"Afectaron desproporcionalmente a la candidata denunciante, pues por el hecho de ser mujer y cónyuge se invisibilizó su trabajo, trayectoria, logros políticos, cualidades y su capacidad para desempeñar la gubernatura en el estado de Hidalgo”.
Los magistrados del pleno de la Sala Superior rechazaron la propuesta, argumentando que las expresiones que emitió Layda Sansores forman parte del debate público y particularmente en el electoral, donde algunas expresiones pueden resultar insidiosas, ofensivas o agresivas, pero su carácter áspero no se traduce automáticamente en violencia política.
Magistrada del TEPJF reprocha a par no saber lo que es “ser esposa”
La magistrada Janine Otálora consideró que, primero, se debía analizar el comentario de Layda Sansores quien dijo: “El PRI en Campeche, les decía, ya hace un rato cavó su tumba, imagínense el presidente del PRI con esta prepotencia que la suda y se le desborda, poniendo a su sobrinito de su candidato, porque aquí se acostumbra con su cuate el Moreira que también pusieron de candidata, pues a otra de la familia, así se acostumbra ¡qué bonita familia!”.
Por lo que la gobernadora ni siquiera usó la palabra “esposa” y únicamente realizó un cuestionamiento por la familiaridad entre las candidaturas, por lo que estas expresiones “pueden resultar insidiosas, ofensivas o agresivas, su carácter áspero no se traduce en violencia política”, pues la gobernadora “incluso se abstiene de calificar el rol de esposa o el estatus civil”.
Otálora incluso consideró que el proyecto de Mónica Soto “perpetúa la discriminación” hacia las mujeres porque “asume que la referencia se asume por ser esposa y que en automático, es una desventaja”, lo que dijo, ya no es así.
“El rol social de esposa se ha resignificado a partir de los feminismos, tener un matrimonio hoy en día, no es una limitante, comprenderlo así, sería perpetuar el imaginario patriarcal que se tiene sobre ese estatus civil, ser una esposa no se traduce automáticamente en una desventaja política para las mujeres, pensarlo así sería perpetuar el limitar sus capacidades confirme a sus relaciones afectivas y el régimen civil que decisión.“La crítica no es por ser esposa de alguien y que se invisibilice su trayectoria y capacidad para desempeñar la gubernatura en Hidalgo, sino una crítica por la designación de candidaturas, en le mensaje alude a hombres y mujeres”.
A lo que se sumaron los magistrados José Luis Vargas y Felipe Fuentes, quienes coincidieron en que el comentario de la gobernadora de Campeche se refería “más a acusar nepotismo o corrupción en la asignación de candidaturas del PRI” que en el matrimonio de la candidata de Hidalgo.
Lo que desató la molestia de la magistrada, quien comenzó ironizando, al darle la “bienvenida” a la magistrada Janine Otálora, quien se ausentó de las últimas sesiones por estar de vacaciones, a pesar de que la misma Mónica tomó vacaciones días antes.
Luego, Soto comenzó a lanzar referencias contra Otálora respecto a que entre ellas, sólo Mónica sabe lo que significa ser esposa.
“Yo sé lo que significa ser esposa, yo soy esposa, de ninguna manera eso demerita a la mujer, se lo digo yo que lo soy. Aquí no es si está bien su postura o la mía, o lo que usted piense que es esposa.“Yo soy esposa, yo le puedo contar que no es por supuesto y garantizar que el hecho de ser esposa desvirtúa a las mujeres. Ni quiere decir que asumamos una postura de debilidad. Me parece que yo no muestro una postura de debilidad en ninguna de mis posturas, ni en lo público, ni en lo privado, en mis convicciones y en mis libertades”.
Mónica Soto externó la necesidad de que el TEPJF sea congruente en materia de violencia política en razón de género, esto de cara a los comicios del 2024, los cuales además de ser muy importantes.
“Eso hay que tenerlo claro y qué podemos aportar desde aquí, más que denostar nuestras propuestas, qué podemos aportar desde aquí para detener lo que advertimos que va a llegar, la violencia hacia las mujeres que quieran ser candidatas, en las presidencias municipales, en las regidurías, en las sindicaturas, en las gubernaturas, diputaciones."En fin, es el 2024 y francamente, creo que este Tribunal Electoral en integraciones previas, pues ha venido y en esta hemos venido asumiendo criterios fuertes para eliminar estas piedritas, unas cotidianas, tal vez como una piedra en el zapato y otras, como una gran roca, como una montaña, pero todas, todas se constituyen en obstáculos reales para las mujeres, unos visibles y otros invisibles”.