Organizaciones defensoras de derechos humanos y prensa criticaron la nueva sección, llamada “¿Quién es quién en las mentiras?” de la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador en la que presentará algunos artículos noticiosos que, a su consideración, son noticias falsas.
Los autores de los artículos noticiosos y columnas de opinión son singularizados por López Obrador, pero también es más abiertamente hostil hacia ciertos periodistas. Los simpatizantes del Presidente suelen lanzar ataques masivos en las redes sociales contra los reporteros a los que critica.
La Sociedad Interamericana de Prensa afirmó que esa práctica estigmatiza e intimida a los periodistas en un país en el que ya hay un elevado nivel de violencia contra ellos. En un comunicado, la SIP pidió “el cese inmediato de este tipo de agresiones”.
Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, escribió que “en el caso de México, uno de los países de mayor riesgo para el ejercicio del periodismo, resulta doblemente peligroso el discurso directo de la Presidencia con insultos contra periodistas y medios, un tipo de agresiones que, como lo indica la experiencia, suelen degenerar en hechos de violencia”.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos también ha expresado su preocupación acerca del segmento, pero el vocero del presidente, Jesús Ramírez, defendió la sección de López Obrador, escribiendo que “el Gobierno de México busca reducir el daño de la desinformación y las mentiras. No se desacredita a periodistas ni a medios, sólo se estigmatiza la mentira”.
“Esto permite a los ciudadanos formarse opinión de problemas nacionales y fortalece la democracia”, sostuvo.
Durante su mensaje por los 3 años de su triunfo electoral, López Obrador dijo que no pretende ser dueño de la verdad absoluta y ofreció respeto a la oposición.
El mandatario dice ser víctima de una campaña de difamación por parte de “conservadores” cuyos intereses económicos han sido afectados por sus medidas para combatir la corrupción. López Obrador se ha quejado frecuentemente de que los “conservadores” pagan a reporteros o a organizaciones noticiosas para que lo ataquen.
Grupos defensores de la libertad de prensa aseguraron que nueve periodistas fueron asesinados en México en 2020, el total más elevado de cualquier país que no esté en guerra.
Este año dos periodistas han sido asesinados en México y otros dos reporteros han desaparecido.
JLMR