Tras el confinamiento y el cierre de los juzgados mexiquenses derivado de la pandemia, la carga laboral para los abogados ha sido considerable en los últimos meses. Si bien las diferentes instancias han ido retomando actividades paulatinamente y generado nuevos mecanismos electrónicos para facilitar el trabajo, la justicia sigue siendo lenta.
“La carga laboral ha sido muy grande, tuvimos casi un año los juzgados detenidos o completamente cerrados, entonces el rezago judicial ha sido enorme y ahorita estamos trabajando a marchas forzadas para nivelar y compensar los juicios”, detalló el presidente del Colegio de Abogados del Estado de México, Enrique Lazaga Yamin.
Esta situación afecta ingresos de abogados
Generalmente -recordó- los juicios mercantiles y laborales son tardados porque dependen de las partes involucradas, sin embargo, hoy tienen que sumarle los estragos de la pandemia, el cierre de los tribunales y juzgados, y la falta de celeridad en las diferentes instancias. “Los juicios familiares aumentaron considerable por la violencia generada en el confinamiento y la convivencia, aunque representa un nicho para el sector, se trata de un tema muy complicado y en el que a veces las partes no quieren continuar el proceso”.
Enfatizó que los ingresos económicos de los profesionales se vieron mermados considerablemente, ya que muchos de ellos no pueden cobrar hasta que se resuelvan los juicios. “Los juicios laborales son tardados y el abogado cobra sobre resultados y porcentajes, entonces le pegó muy fuerte a este sector está pandemia”.
Hace falta capacitación e infraestructura
Si bien el cierre de oficinas y juzgados, el Poder Judicial generó en su momento herramientas que les han permitido aprender en base a la experiencia y el error, los procedimientos siguen siendo largos.
“Reconocemos que se ha incrementado la plataforma judicial, pero hace falta mayor infraestructura, capacitación, apertura y homologación de los criterios judiciales, es todo un tema al que nos hemos enfrentado”.
Por esta razón -aseguró- están muy metidos en capacitar y equipar los despachos para acelerar los procesos de manera digital, lo mismo que en apoyar a los abogados que necesitan asesoría.
“Muchos compañeros están al día con el uso de las nuevas tecnologías pero otros no, a esos son los que estamos apoyando para que saquen adelante su trabajo. A veces no depende solo de ellos sino de que las instancias cuenten con las herramientas necesarias para recibir documentos y dar respuesta”.
KVS