A menos de una semana para que deje su cargo como presidente del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), el comisionado Francisco Javier Acuña criticó el manejo de la pandemia de covid-19, la atención inoportuna a las inundaciones en Tabasco y la “cerrazón” del gobierno federal.
Al participar en la inauguración del Seminario Internacional Federalismo y Combate a la Corrupción en América Latina, organizado en el marco de la Feria Internacional del Libro, en la Universidad de Guadalajara, el presidente del INAI aseguró que el gobierno confunde y pierde credibilidad frente la ciudadanía.
Dijo que “cada minuto, cada día, muchísimos diálogos (entre ciudadanos y gobierno) son interrumpidos porque hay cerrazón, evasión, elusión o exclusión por parte de un gobierno que tiene una enorme red de ventanillas cerradas o de ventanillas ausentes del agente obligado para responder”.
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Acuña Llamas insistió en su crítica al manejo de la pandemia por covid-19, a la que ha cuestionado en numerosas ocasiones en sus participaciones en el pleno del INAI, y aseguró que la incertidumbre de las cifras de la epidemia genera falta de confianza.
“La tragedia que ha generado la pandemia y los efectos nacionales de la epidemia son hasta ahora desconocidos porque ha faltado certidumbre pública; las cifras y el manejo de una estrategia, que no parece haber habido nunca, están generando y están carcomiendo la capacidad de credibilidad de la ciudadanía en sus autoridades, para ir por donde se debe ir cuando hay urgencia para desalojar la casa”.
Lamentó que, sumado a lo anterior, se hayan dado las inundaciones en Tabasco a causa del desbordamiento de la presa Peñitas, que atribuyó a un “error humano, falta de imaginación o irresponsabilidad”.
“No es posible que parezcamos entretenidos en otras grandes cosas sin que desde la autoridad haya acto de reconocimiento al error, porque dentro de la corrupción, hay muchísimo de esto: negligencia, irresponsabilidad y falta de oportunidad. El deber del Estado es ser oportuno frente al desastre y el rescate, ya que, si no se remedia, genera caudas nuevas de corruptela que pueden estarnos ahorcando para el porvenir”, dijo.
Acuña aseguró que el INAI no es un aliado de gubernativo, además de que no es ni puede ser un auxiliar para que las cuestiones del gobierno se hagan desde otra lógica que no sea la democrática.
En cambio, es, dijo, “una institución dirigida a corregir la conversación que tiene el Estado con los ciudadanos, a corregir con autoridad, no con sugerencia, sino con autoridad; es esto, a modificar los parlamentos inconsistentes con los que el Estado distrae, elude, vacila, burla, o confunde a la ciudadanía. Cuando digo Estado, me refiero a todos los poderes públicos y sobre todo el gobierno que es el responsable de la más grande de las administraciones públicas”.
El próximo jueves 10 de diciembre, Acuña Llamas concluirá su periodo como comisionado presidente del INAI, aunque todavía no dejará el pleno del organismo, y ese día se elegirá a quien lo sustituya, en una elección en la que participarán como aspirantes la comisionada Blanca Lilia Ibarra y el comisionado Óscar Guerra Ford.
ROA