Procedentes del Fuerte Polk South del Comando Norte, en Luisiana, Estados Unidos, una compañía de Fusileros Paracaidistas del Ejército Mexicano llegó este martes a la Base Aérea Militar número 1 en Santa Lucía.
Con un nuevo uniforme y a bordo de un Boeing 737-800, un total de 128 elementos -entre ellos cinco mujeres- aterrizaron luego de haber estado desde 8 de julio en el Centro de entrenamiento del Comando Norte, con el que la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) tiene una colaboración mutua para el sostenimiento del orden y la paz continental.
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El adiestramiento sirvió para desarrollar habilidades en el planeamiento y ejecución de operaciones militares en escenarios urbanos y rurales en contra de fuerzas enemigas, tanto regulares como irregulares, así como el alcanzar la interoperatividad entre los ejércitos de ambas naciones.
A su llegada, Erik Diaz, teniente coronel de Caballería, paracaidista, explicó a MILENIO que el ejercicio sirvió como “una calificación de lo que nosotros venimos trabajando”. Y es que la Compañía de Operaciones Especiales Aerotransportada llevó a cabo un adiestramiento intensivo de 10 semanas previo a su participación.
Además, explicó que la capacitación se enfocó en saltos con paracaídas de cinta estática, operaciones urbanas e intervención, patrullas de combate y reconocimiento, empleo de equipo especial, prácticas de tiro y climatización en zonas selváticas.
Entre las actividad más relevantes, destaca una operación aerotransportada empleando helicópteros CH-47 Chinook del ejército estadunidense, que consistió en un salto en conjunto con personal del quinto Batallón de Fuerzas Especiales de ese país, que concluyó con la captura de un objetivo.
“La idea es que seamos gente de capacidades similares, y por eso nos llevan un proceso en el cual somos evaluados todos los que salimos; de manera física, técnica, táctica, médicamente, y psicológicamente para que el personal esté preparado”, explica.
Para el desarrollo de este ejercicio, el ejército estadunidense instaló una Fuerza de Tarea Conjunta, integrada por unidades de Infantería, Caballería, Artillería, Ingenieros, servicios técnicos, Fuerzas Especiales, paracaidistas y un componente de su Fuerza Aérea; y se desarrolló en las fases de concentración y organización; de ejecución del ejercicio durante 14 días, y finalmente, de evaluación.
“El personal que llegó el día de hoy viene contento, con la moral alta, y es un orgullo que en esta ocasión nos tocó representar al ejército y a la Fuerza Aérea mexicana”, agregó.
Nuevo Uniforme de campaña
Los 128 elementos que volvieron de Luisiana este martes, utilizaron un nuevo uniforme de campaña, con un patrón de camuflaje transicional estereográfico (TE-3).
Diseñado y producido por la Dirección General de Fábricas de Vestuario y Equipo del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, se comenzará a utilizar en una primera etapa en regiones como Baja California, Nuevo León, Guerrero, Sinaloa y Guanajuato. Y sería para el segundo semestre de 2023 cuando sea empleado por la totalidad del Ejército Mexicano.
Con el nuevo uniforme, con un color verde olivo, se busca incrementar la seguridad por la mimetización, al sustraer a las tropas del Ejército Mexicano, de la vista de los agresores, así como unificar el camuflaje para cualquier entorno geográfico.
OC