El paro de trabajadores del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX) – que ayer jueves cumplió tres días - ha provocado que cientos de audiencias sean aplazadas, retrasando procesos penales. Además, presuntos delincuentes podrían ser liberados, en caso de que no se resuelva su situación jurídica dentro del plazo constitucional.
El presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México, Rafael Guerra, prometió que este viernes, los servidores públicos de la institución recibirán el pago del aguinaldo, y que el 14 de diciembre tendrán las quincenas del mes, así como la prima vacacional, con el fin de frenar las protestas.
Sin embargo, el cese de actividades ha traído graves afectaciones a los organismos judiciales capitalinos. Especialistas en materia penal consultados por MILENIO, alertaron que el paro de labores en el Poder Judicial de la Ciudad de México, además de ser extraordinario es crítico, debido a que afectará la impartición de la justicia pronta y expedita.
De acuerdo con el último informe de actividades del magistrado presidente del PJCDMX, Rafael Guerra, este año se han realizado en promedio, ocho mil 600 audiencias orales por mes en la capital del país, es decir, cerca de 286 al día.
Si se toma en cuenta esta cifra, más de 800 audiencias que se debieron realizar entre el martes, miércoles y jueves – días en los que no hubo actividades laborales en el TSJCDMX – no se habrían llevado a cabo.
Consultado sobre el tema, el penalista Gabriel Regino, destacó que este paro traerá consecuencias graves a los procedimientos penales en marcha.
“La situación crítica es en el ámbito penal ¿Por qué? Porque muchas personas que estaban ahorita celebrando sus juicios orales, de repente se han suspendido. Y esa suspensión va a ameritar ya una pérdida de la dinámica que se venía trayendo en el desahogo de pruebas.
“Entonces puede ser o que se reanuden los juicios orales desde el inicio, o que se les vayan a dar fechas de continuación para el siguiente año, y ver cómo se va a ir resolviendo eso”, apuntó.
El abogado explicó que esta situación también podría ocasionar que las personas detenidas en la Ciudad de México en los últimos días obtengan su libertad – mediante un amparo – en caso de que no se resuelva su situación jurídica dentro del plazo constitucional.
“Las personas que están siendo detenidas ahorita, ante quién se van a llevar. No hay las condiciones tecnológicas propias para hacerlo a través de videoconferencias.
“Desde luego que los plazos constitucionales tienen que respetarse, y precisamente los de 72 horas para resolver la situación jurídica de una persona que ha sido detenida, están contando a partir de que la persona es puesta a disposición de un juez. Entonces, sí hay un riesgo de que muchas personas que estén en esta situación tengan que ser puestos en libertad, porque rebasan los plazos que establece la constitución”, apuntó.
Daniel Vergara, penalista especialista en derechos humanos, explicó que esta semana, tenía dos audiencias programadas en la capital del país. Una de sobreseimiento, en la que su cliente podía obtener su libertad, y la otra en la que una víctima podría obtener la reparación del daño.
Ambas tuvieron que ser aplazadas por el paro de labores, y aún no hay fecha para su reprogramación.
“(El paro) tiene consecuencias gravísimas y más en materia penal. En algunas de esas audiencias se debate la libertad de la gente que está interna. A cientos o miles de personas se les ha vulnerado su derecho a una justicia pronta y expedita, dentro de los términos que establece la ley”, alertó.
Gabriel Regino agregó que el paro de labores también afecta casos en materia familiar, civil y mercantil. Ejemplificó que las personas que enfrentan un procedimiento de divorcio, y que tienen una pensión alimenticia, deben ir a recoger los billetes de depósito para pagar escuelas, colegios y comida, pero actualmente no lo pueden hacer.
“Tampoco pueden llevarse a cabo las convivencias entre los padres que se están separando y que tienen hijos y que hay centros donde se puede llevar a cabo estas visitas que se programan con una anticipación de hasta medio año, entonces eso también se está yendo por la borda.
“Las personas que están con sus audiencias en procesos testamentarios, en embargos, en cuestiones mercantiles, ya no podrán tener esas audiencias, sino hasta el siguiente año, y no sabemos en cuántos meses”, señaló.
LG