Los partidos deben entrar a la nueva dinámica de austeridad y aceptar que se puede cumplir la función con menos recursos, sin argumentar que bajar el financiamiento público facilita la entrada de dinero ilícito, pues eso se da con o sin dinero, señaló el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Maurilio Hernández González.
En entrevista, luego que su bancada presentó una iniciativa de ley para reducir 50 por ciento el financiamiento que reciben los institutos políticos, dio a conocer que el documento seguirá el trámite del resto, para analizarse y concretarse en comisiones.
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El planteamiento inicial, dijo, ya lo puso Morena y es bajar el monto de recursos a la mitad. Habrá que esperar a conocer las posturas formales de todas las bancadas, de un tema que también se ventila a nivel nacional, con quien deben ir en la misma sintonía.
“Creemos que el planteamiento es correcto. Los partidos debemos revisar nuestra eficiencia en los resultados, el costo-beneficio de la actividad. Los recursos son amplios, no hay duda. Lo dijimos desde siempre, cuando teníamos menos y ahora que tenemos más.
“Hemos tomado la determinación de que en el marco de la ley, los recursos de los partidos se deben orientar a la capacitación ciudadana para el ejercicio de sus derechos electorales, y así lo estamos haciendo. El Consejo aprobó que 50 por ciento de las prerrogativas se van para ese fin y no precisamente deben usar gasto corriente o mantener un aparato operativo”, aseveró.
Esto, explicó, se centra en el marco del principio de austeridad republicana que debe alcanzar a todos quienes reciben recursos públicos y deben aprender a hacer más con menos.
Insistió que no es nuevo el argumento de que al no tener suficientes recursos públicos se le abren la puerta al financiamiento privado y con ello al ilícito. “Es una situación que se ha venido manejando de tiempo atrás y para nosotros no es más que una justificación”.
El coordinador parlamentario consideró que necesitan estar conducidos por personas probas, que tengan visión de Estado, con propósito social y objetivo de generar condiciones de gobernabilidad.
El asunto de que se dé entrada al crimen organizado puede suceder teniendo dinero o sin el, porque solo ocurre con quien lo permite, remató.
SGCF