El millón de firmas para pelear por la candidatura presidencial de la oposición es un mito. Los aspirantes priistas, panistas, perredistas o del sector empresarial podrían entregar poco más de 244 mil firmas y obtener el pase para la carrera estelar del 2024.
Aunque se ha establecido la idea de que el requisito será un millón de firmas e incluso ha desatado quejas, críticas y divisiones, esta cifra es imprecisa. Con corte al 19 de mayo pasado, el Instituto Nacional Electoral indica que el padrón electoral nacional es de 95 millones 884 mil 693 personas.
Y el requisito que propone el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, como un primer filtro de depuración de aspirantes es entregar el respaldo del uno por ciento del padrón electoral en al menos 17 de las 32 entidades federativas, no de todo el territorio nacional, que, incluso de ser así, ni siquiera alcanzaría el millón de rúbricas.
La clave estará en la estrategia que elija cada una de las personas que se presenten a la convocatoria que como MILENIO reveló, el PAN pretende lanzar en julio próximo, así como de las entidades por las que apueste y por lo tanto, de aquellas en las que sienta más confianza para presentarse como la opción para el 2024 frente a Morena.
Por ejemplo, si los aspirantes optan por las 17 entidades con el padrón electoral más pequeño (Hidalgo, Sinaloa, Sonora, San Luis Potosí, Querétaro, Tabasco, Yucatán, Morelos, Quintana Roo, Durango, Zacatecas, Aguascalientes, Tlaxcala, Nayarit, Campeche, Baja California Sur y Colima) en conjunto tendrían que reunir 244 mil 660 firmas. Un cuarto de millón.
Aunque los panistas esperarían que se compruebe el respaldo en sus cinco bastiones, que juntos sumarían 122 mil 106 firmas. Por Guanajuato, 46 mil 647, al tener el padrón electoral más grande entre los gobiernos blanquiazules, con 4.6 millones de personas mayores de edad; le seguirían 29 mil 671 firmas en Chihuahua; 18 mil 225 en Querétaro; 17 mil 59 en Yucatán; y 10 mil 524 en Aguascalientes.
También dependerá del origen de cada aspirante, quienes deberían, al menos, demostrar el apoyo de su entidad natal. Por ejemplo, la senadora Lilly Téllez tendría que pedir respaldo en Sonora, que es el número 18 en cuanto al tamaño del padrón y que implicaría apenas 22 mil 77 firmas.
O algunos de los que se han sumado recientemente, como el ex gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, que de su tierra debería presentar 27 mil 440 firmas. En contraste con el diputado Santiago Creel quien es de la Ciudad de México, la segunda entidad con más electores y que sólo el uno por ciento asciende a 77 mil 430 personas.
Hasta este momento, han sido mayoritarias las voces que respaldan este método. La ex morenista Lilly Téllez ha acusado que se requieren 30 millones de pesos para cumplir este requisito y que es un método que favorece a Santiago Creel, quien, a su vez, ha dicho que aceptará cualquier método.
Mientras que en el PRD, han rechazado esta propuesta y el dirigente del PRI, Alejandro Moreno, se destapó esta semana asegurando que podía acreditar el apoyo hasta de dos millones de personas.
EHR