Un mítico Rivera de 31 millones de pesos está en el catálogo de bienes presidenciales, al igual que una mesa de ping pong, una resbaladilla, unos columpios y hasta un sube y baja. Los invitados del presidente Andrés Manuel López Obrador, son recibidos, literalmente, en bandeja de plata.
De acuerdo con el inventario de Presidencia 2021, el mandatario nacional y sus 336 trabajadores conviven con 24 mil 58 bienes registrados, entre los que destacan cientos de objetos religiosos que bien podrían servir para montar una catedral. El vasto instrumental médico incluye un tomógrafo de cuerpo completo, una cama clínica eléctrica de tres posiciones con barandales para adulto y un carro para tomar muestras sanguíneas. Todo un minihospital.
Estos objetos se encuentran en Palacio Nacional y otros inmuebles presidenciales, como la Residencia Soledad Orozco, una propiedad ubicada en Huixquilucan, Estado de México, también conocida como “Los Pinitos”.
Bajo la tutela del jefe del Ejecutivo están obras de Siqueiros, Orozco y cuadros de todos los expresidentes, salvo Enrique Peña Nieto, quien no aparece ni en pintura.
Un balero, un yoyo y un silbato –todos de plata– también forman parte de la colección de objetos presidenciales.
El Rivera que sí tuvo Obama
El más caro de los objetos que alberga la casa presidencial es un óleo sobre tela pintado por Diego Rivera en 1949, Vendimia de Flores, del cual apenas se sabe algo de su historia: uno de los tres registros consiste en una fotografía de David Ramón, en la que la actriz Dolores del Río posa junto al cuadro; el segundo puede apreciarse en el largometraje
La casa chica, protagonizado por la también estrella de la Época de Oro del cine nacional.
En una de las escenas, la actriz recorre el Palacio de Bellas Artes donde se muestra la exposición Homenaje Nacional a Diego Rivera: 50 años de labor artística y se detiene unos segundos a contemplar el cuadro.
Como parte de los festejos del Centenario de la Revolución y el Bicentenario de la Independencia de México, el entonces presidente Felipe Calderón llevó a Estados Unidos una muestra de obras de Diego Rivera, Frida Kahlo, Rufino Tamayo, José María Velasco y José Clemente Orozco.
Entre las 20 pinturas que fueron exhibidas en el Instituto Cultural de México en Washington, bajo el título Masterpieces of Mexican Art, destacó Vendimia de Flores, que se robó la atención del entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Peña ni en pintura
El segundo objeto más caro en el inventario de Presidencia es un autorretrato en óleo sobre tela de José Clemente Orozco, valuado en 6 millones 310 mil pesos.
Entre los personajes históricos que tienen efigies de mármol y de bronce destacan: el emperador César Augusto, Marco Tulio Cicerón, la Diosa de la caza, Artemisa; el general Simón Bolívar, Tomás Alba Edison, Benito Juárez, José María Morelos, Emiliano Zapata y Plutarco Elías Calles.
También figuran esculturas de la Diana Cazadora, Don Quijote de la Mancha y William Shakespeare.
Manuel Ávila Camacho es el único ex presidente del que hay dos bustos: uno de bronce con un valor de 20 mil pesos y otro esculpido en piedra de 50 mil pesos.
También tiene una figura titulada "Charro a Caballo" que en la placa dice "Sr. General de División, Manuel Ávila Camacho, presidente de los Estados Unidos Mexicanos".
El Presidente de México del 1 de diciembre de 1940 al 30 de noviembre de 1946, también tiene dedicado uno de los cuadros más caros del inventario, un retrato de Simón Bolívar dibujado por David Alfaro Siqueiros cotizado en 3 millones 943 mil 900 pesos.
Ávila Camacho logró perpetuar a su esposa, Soledad Orozco, en los pasillos de la sede del Ejecutivo, al ser la única llamada primera dama que tiene un retrato en óleo de 350 mil pesos.
61 de los 63 Presidentes que ha tenido México tienen un cuadro, un retrato, incluso alguna dedicatoria.
En el inventario destacan las imágenes del primer presidente constitucional de México, Guadalupe Victoria; del dictador vitalicio con el tratamiento de Alteza Serenísima, Antonio López de Santa Anna; del mandatario con más años al frente del país, Porfirio Díaz.
También están los vilipendiados cada mañana desde el atril de la conferencia matutina: Carlos Salinas de Gortari, Vicente Fox y Felipe Calderón Hinojosa.
El que no aparece ni en pintura es Enrique Peña Nieto. En el inventario oficial puede apreciarse que, al igual que los delitos e investigaciones sobre sus presuntos actos de corrupción, los cuadros y bustos del último priista en dirigir la nación están desaparecidos.
En bandeja de plata
Con la llegada del presidente López Obrador se acabaron las galas y menús gourmet en los recintos más importantes del país.
Ahora las celebraciones terminan temprano, casi no se bebe alcohol y se degustan platillos nacionales, como los ya famosos tamales de chipilín.
Así, invitados como el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel; el de Argentina, Alberto Fernández, los funcionarios de Estados Unidos, Kamala Harris y Anthony Blinken; empresarios como Carlos Slim y deportistas como Julio Urías han vivido los nuevos tiempos culinarios de la 4T.
Pero como dirían los chefs de cinco estrellas Micheline, lo importante es la presentación, y para esos momentos se saca la vajilla de plata.
La Presidencia también alberga artículos de cocina de plata ley 0.925. Por ejemplo, para degustar el café mañanero, algunos inquilinos de la casa presidencial pueden utilizar una cafetera valuada en 157 mil 335 pesos. Por si creías que Starbucks era caro.
Una tetera con tapa de metal plateado ley 0.925 de origen francés, marca Christofle con boquilla y pomo cincelado, valuada en 38 mil 766 pesos, puede servir para hervir agua para el té de la tarde.
El café también puede prepararse dentro de una cafetera con tapa de metal plateado ley 0.925 de origen francés, marca Christofle, cotizada en 36 mil 550 pesos.
En caso de que lleve lácteo, estaría en una lechera de metal plateado ley 0.925 y dorada de 14 kilates, con una asa de forma de “S” con el Escudo Nacional grabado valuada en 35 mil 500 pesos.
Si se prefiere con crema estaría lista para servirse en una cremera adornada con motivos florales, acabado cincelado con el Escudo Nacional grabado, la cual, en la parte superior, tiene una tapa de metal plateada ley 0.925 y dorada de 14 kilates. Un pequeño lujo que cuesta 21 mil 44 pesos.
Mientras que las dos cucharaditas de azúcar saldrían de una azucarera con tapa de metal plateada ley 0.925 de origen francés, marca Christofle, de 25 mil 475 pesos.
A estos artículos se suman otros con plata como un botanero (mil 565 pesos), calabaza (9 mil pesos), champañera (3 mil pesos), enfriador de vino (66 mil 455 pesos), ensaladera (11 mil 76 pesos), especiero (18 mil 175 pesos), frutero (35 mil 443 pesos), hielera (16, 614 pesos), platón (14 mil 399 pesos), salseras (16 mil 614) y soperas (33 mil 228 pesos).
Entre los objetos que destacan por su singularidad están un balero, un yoyo y un silbato de plata ley .925 con un valor de 3 mil, 2 mil 500 y mil pesos, respectivamente.
Dos cunas para recién nacidos, una mesa de ping-pong con sus raquetas, un juego de canasta de basketball infantil, dos columpios, escalador para llegar a la torre, resbaladilla y un sube y baja.
Es de destacar que Presidencia cuenta con 27 camas, todas individuales, y un diván de madera de caoba color beige.
También dos urnas de cristal cortado Luis XVI con un valor de 400 mil pesos cada una, una bala de metal de 1936 de dos mil pesos y una bayoneta mediana de acero inoxidable de 789 pesos.
Los estragos de las conferencias matutinas que obligan a despertarse temprano al personal que trabaja en Palacio Nacional son visibles por la gran cantidad de cafeteras con las que cuentan.
Con diferentes capacidades, materiales y para procesar diferentes presentaciones de café, Presidencia posee 62 cafeteras que servirían para preparar 2 mil 871 tazas diarias de café, cerca de ocho tazas por trabajador.
Sin señal
Tal vez en alguna ocasión caminando cerca de Palacio Nacional o en algún evento presidencial notaste bajas las barras del celular, eso se debe a los bloqueadores de señal “para todas las bandas” que tienen en el Ejecutivo federal con un precio de 103 mil 125 pesos.
La seguridad es un tema vital, por lo que también adquirieron un cañón de agua detonador de explosivos de 6 mil 416 pesos.
Destacan tres sistemas poligráfico LX4000 con dos neumógrafos torácicos color oro y bronce, con manga cardiaca y baumanómetro, electrodos y sensor de movimiento portátil, cada uno tasado en 63 mil 411 pesos. Un artefacto que bien serviría para el ¿Quién es quién de las mentiras?
Aunque no tiene especificaciones, ni detalles, Presidencia cuenta con 39 equipos de seguridad que, fuera de las obras de arte, están en el ranking de los más costosos.
Hospital en casa
La salud de los presidentes siempre ha sido un motivo de debate nacional por las repercusiones políticas que acarrearía un trágico desenlace.
El propio López Obrador ha revelado en sus conferencias matutinas que padece de hipertensión y fue operado del corazón en diciembre de 2013, debido a un infarto agudo al miocardio.
En enero de este año, en medio de la segunda ola de covid-19, dio a conocer que se infectó de coronavirus, por lo que fue sometido a un tratamiento supervisado por médicos del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
En Presidencia tienen tantos instrumentos médicos que bien podrían montar un minihospital que cuente con un equipo de tomografía de cuerpo entero de 5 millones 500 mil pesos; uno de rayos “X” de 103 mil 490 pesos y un equipo de revelado de placas de 38 mil 115 pesos.
Una cama clínica eléctrica de tres posiciones con barandales para adulto de 67 mil 144 pesos y un carro para tomar muestras sanguíneas de 15 mil 525 pesos.
Hay disponibles 23 básculas (una de adulto descompuesta), 27 oxímetros, seis termómetros digitales de oído, dos tanques portátiles de oxígeno con capacidad de 680 litros, un anoscopio de Hischmann y un nasofaringoscopio de 184 mil 782 pesos.
Amén
En el inventario presidencial aparecen cientos de artículos religiosos. Existe un altar dividido en cuatro secciones en dorado, con medallones de ángeles, 12 Santos de relieve; la imagen de Nuestro Señor Jesucristo crucificado en el segundo nivel. Además de una puerta para nicho de custodia y repisa para oficiar de 94 mil 653 pesos.
A este altar puede sumarse la custodia de corona de espinas labrada con resplandores de latón, dos cristales, base de bronce labrada y calada, con una cruz como remate de 350 mil pesos.
Bien podrían contener los dos cálices de latón: uno con pasajes de la Virgen de Guadalupe y otro con representaciones de La Vid, cada uno de 5 mil pesos.
El sacerdote que oficie la misa estaría ante los ojos de un Cristo de madera tallada de 3.10 metros de alto por 2.50 de ancho con un valor de 200 mil pesos y leería un misal en latín de pastas de piel y madera, medallón y aplicaciones laminadas, además de separadores de seda de 50 mil pesos.
Y dentro del templo podrían acomodarse las 25 bancas de tres metros con reclinatorio para arrodillarse y pedir perdón por los pecados.
El inventario oficial no detalla el momento en el que fueron adquiridos o comprados cada uno de los tesoros de Presidencia, sólo forman parte de un extenso listado, que van pasando de sexenio en sexenio.
EHR