Agentes de la Patrulla Fronteriza montados a caballo y portando látigos actuaron de manera poco profesional y utilizaron tratos denigrantes en contra de un grupo de migrantes haitianos que intentó entrar a Estados Unidos en masa en septiembre pasado, reveló una investigación de la Oficina de Responsabilidad Profesional de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) publicado hoy.
Luego de que se diera a conocer la investigación, la dependencia reveló que cuatro agentes de la unidad montada asignados a la zona de Del Río actualmente enfrentan medidas disciplinarias.
Sin embargo, a pesar de que se encontraron irregularidades y se están tomando medidas, el informe asegura tajantemente que “no hay evidencia de que los agentes de la Patrulla Fronteriza involucrados en este incidente hayan golpeado, intencionalmente o no, a ninguna persona con sus riendas”.
En cambio, el órgano de control de CBP explicó que varios agentes montados de la Patrulla Fronteriza usaron la fuerza o la amenaza de la fuerza para hacer retroceder a varios migrantes haitianos de regreso a México, a pesar de que los migrantes se encontraban dentro de los límites territoriales de los Estados Unidos, por lo que en teoría pudieron ser detenidos para ser deportados por entrada ilegal.
Entre los hallazgos más reveladores del informe está que un agente de la Patrulla Fronteriza “actuó de manera poco profesional” al gritar comentarios denigrantes sobre el origen nacional y el sexo de un migrante, diciendo, mientras intentaba dispersar al grupo que intentaba entrar a Estados Unidos por los márgenes del Río Bravo: “¡Oye! ¿Usas a tus mujeres? Es por eso que tu país es una mierda, usas a tus mujeres para esto”.
Las investigaciones del órgano interno de control detalla que el mismo agente de la Patrulla Fronteriza “actuó de manera insegura” al obligar a su caballo a maniobrar alrededor de un niño pequeño en una rampa inclinada de concreto, lo suficientemente cerca como para que pudiera salir herido, aunque, finalmente, el menor salió ileso.
La investigación, que tomó meses, concluyó que hubo fallas en múltiples niveles de la agencia, falta de políticas y capacitación apropiadas, además de comportamiento peligroso y poco profesional por parte de varios agentes fronterizos de manera individual.
Sobre el proceso disciplinario, la CBP se comprometió a realizar una investigación exhaustiva de las acciones de sus empleados y a crear referencias para medidas disciplinarias de conformidad con las protecciones de la privacidad y los derechos al debido proceso de los agentes involucrados.
“El proceso disciplinario está en curso y las acciones disciplinarias propuestas son predecisivas", advierte el informe.
Entre las acciones correctivas anunciadas está establecer prácticas claras para mantener el comando y control de incidentes durante operaciones a gran escala, revisar los procedimientos operativos estándar de la unidad montada de la Patrulla Fronteriza y el programa de capacitación asociado, para que se hagan varias modificaciones.
Entre éstas, se planea prohibir el uso de los látigos, utilizados como riendas de los caballos en el aire, como una técnica de distanciamiento o control de multitudes.
También, una actualización de capacitación y calificaciones para cualquier actividad de control de multitudes por parte de las unidades montadas, así como prohibir el despliegue de este tipo de unidades para el control de multitudes sin la capacitación y calificación apropiadas aprobadas por el comisionado en turno.
El informe dado a conocer este viernes concluye que la situación que se vivió en septiembre pasado con la llegada de una diáspora de cientos de migrantes haitianos que intentaron entrar de golpe a Estados Unidos “presentó a la Patrulla Fronteriza desafíos mucho más allá de su ámbito de trabajo tradicional”.
Ante estos desafíos, miles de agentes de la organización y personal del Departamento de Seguridad Nacional “trabajaron incansablemente durante más de una semana para mantener la seguridad”, pero admitieron que mientras su personal abordaban esta situación, la agencia no logró gestionar suficientemente todos los aspectos de la respuesta al incidente.
“Se descubrió que varios agentes se habían comportado de una manera que no se ajustaba a los estándares profesionales de conducta que se esperan del personal federal encargado de hacer cumplir la ley. En esos casos, se están llevando a cabo procesos de revisión disciplinaria. CBP se compromete a compartir los resultados cuando corresponda, la privacidad de los agentes y los derechos de debido proceso”, se aseguró en el documento.
LP