José Antonio Elena tenía 16 años cuando fue asesinado a balazos por la patrulla fronteriza en Nogales, Sonora, la noche del 10 de octubre de 2012 mientras caminaba para encontrarse con su hermano mayor. En apenas 34 segundos, un agente le disparó en 16 ocasiones a través de los huecos del muro que divide México de Estados Unidos, tras confundirlo con un traficante de personas o drogas.
Diez años después, la familia de José Antonio clama justicia. Su caso se suma a las más de 60 quejas que pesan sobre agentes de la patrulla fronteriza que han cometido asesinatos sin que hayan sido procesados, de acuerdo con la Coalición de Comunidades de la Frontera Sur.
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La muerte de José Antonio ha fortalecido un movimiento binacional que demanda justicia. En 2012, tras el asesinato del menor, fiscales federales en Estados Unidos acusaron al agente de la patrulla fronteriza, Lonnie Swartz de tres cargos por disparar y matar al joven Elena Rodríguez; sin embargo, se declaró inocente.
Según la Coalición de Comunidades de la Frontera Sur, 60 personas han sido asesinadas por agentes de la Patrulla Fronteriza desde 2010 a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. Solo uno de esos casos hasta el momento, el tiroteo de Elena Rodríguez en 2012, resultó en cargos penales, aunque seis años después, el agente Swartz, acusado de asesinato en segundo grado y homicidio involuntario fue absuelto.
"Siempre le he llamado un crimen cobarde, tirar más de 30 balazos e impactar 10 por la espalda es un crimen cobarde. Esa gente sin su placa no vale nada", asegura Taide Elena, abuela de José Antonio, quien reclama la falta de justicia porque el argumento fue que el cadáver del pequeño de 16 años quedó del lado mexicano.
Otro caso donde prevalece la impunidad es el de Sergio Hernández Güereca, asesinado a tiros a través del muro que divide El paso de Ciudad Juárez. Lo mismo que el de Anastasio Hernández Rojas, asesinado en 2010 en San Diego, California.
En mayo de ese año, casi 20 agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y CBP golpearon a Hernández Rojas y desplegaron una pistola paralizante mientras intentaba resistirse al arresto después de su deportación a México y su posterior intento de reingresar al país. A estos nombres se suman el de otros mexicanos como Bennet Patricio, Carlos Lamadrid, Valeria Tachiquin, José Arámbula, Ramses Barrón y José Gutiérrez, entre otros más, asesinados a través del muro.
En mayo de este año, Abigail Román murió producto de varias puñaladas tras un incidente con un agente de la patrulla fronteriza en Douglas, Arizona.
Asimismo, el 19 de febrero, el migrante mexicano Carmelo Cruz Marcos falleció por múltiples impactos de bala durante un altercado con un agente fronterizo en el condado de Cochise, también en Arizona.
El hombre de 42 años sufrió heridas graves y murió de un ataque al corazón dos días después. Su muerte fue declarada un homicidio, sin embargo, ninguno de los agentes involucrados fue acusado penalmente.
Familiares de víctimas fatales de los abusos policiales de la patrulla fronteriza han llevado sus casos a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, mientras la CBP (Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza por sus siglas en inglés).
El comisionado de CBP, Chris Magnus, ordenó la cancelación de los equipos de incidentes críticos. Será a partir de este mes cuando la Oficina de Responsabilidad Profesional (OPR por sus siglas en inglés), el organismo de control de la agencia fronteriza responsable de investigar irregularidades y conductas indebidas, asumiría todas las funciones en caso de incidentes que involucren muertes y lesiones graves.
“Para garantizar que nuestra Agencia logre los niveles más altos de responsabilidad, la OPR será la entidad de CBP responsable de responder a incidentes críticos y garantizar que todas las revisiones e investigaciones sean realizadas por personal con la experiencia, capacitación y supervisión adecuadas”, afirmó Chris Magnus. en mayo pasado.
Coaliciones binacionales pro migrantes realizarán este 8 y 9 de octubre en Nogales, Arizona y Nogales, Sonora, diversas actividades para conmemorar el décimo aniversario del asesinato del pequeño José Antonio y recibirán la visita de decenas de familias que han perdido a un ser querido a manos de agentes de la patrulla fronteriza, a la espera de que no prevalezca la impunidad.
FLC