Desde el día del sismo, sus cosas siguen intactas en el departamento que heredaron de sus padres... pero aún no asimila que perderá sus muebles y la mayoría de sus pertenencias, pues el edificio ubicado en Pacífico 455 ya no es habitable y sólo le permitirán entrar por última vez, para recuperar sus documentos más importantes.
El edificio debe ser demolido.
"Es herencia de mis padres, es la pérdida de mi patrimonio, ayer entré para rescatar a mis mascotas y hay separaciones de muros, todos los recubrimientos de paredes están desprendidos, ver mis cosas rotas, mis jarrones, mi fotos, las fotos de mi nieto, es algo muy impactante; es una pesadilla", lamenta Blanca Leonor Meléndez Patiño.
La propietaria del departamento 103 de Pacífico 455, ubicado en el Pueblo de la Candelaria en la delegación Coyoacán está consciente de que ahora es prioritario el rescate de las víctimas que quedaron atrapadas debajo de los escombros, pero ruega a las autoridades no olvidarse de que hay cientos de damnificados sin techo, aunque sus departamentos sigan en pie.
"Sé qué hay lugares donde todavía hay personas vivas y tienen prioridad. Ellos perdieron la vida, somos sensibles a eso, pero nosotros que estamos aquí y vamos a continuar, la pérdida de nuestro patrimonio también es un duelo que tenemos todos, también necesitamos apoyo, que no se olviden de nosotros", dijo la mujer.
Las inmediaciones de la zona están acordonadas, mientras los más de cien condóminos de los 26 departamentos del inmueble organizan guardias para evitar la rapiña; ya la mayoría de ellos se han acomodado a vivir con algún familiar o conocido, pero diario se plantan a las afueras de lo que fuera su hogar, exigiendo apoyo.
"Aunque algunos departamentos no sufrieron un daño, la base del edificio sí está bastante dañada, ya nos dijeron que el daño estructural es en la planta baja. Todo apunta a que se va a tener que demoler. Son 26 departamentos, más de cien personas, y bueno todos lo que queremos es que ya nos den una respuesta más concreta con respecto a qué tipo de apoyo vamos a recibir", resaltó.
En tanto, organizan las herramientas, porque el director responsable de obra les instruyó apuntalar el edificio, para ingresar por última vez.
"Para que podamos entrar de dos en dos, a sacar nuestros documentos y lo más indispensable; ropa. Ya nos dijeron que no podemos sacar ningún mueble, porque la vibración puede provocar algo más delicado".
En contraste, los vecinos del fraccionamiento Girasoles 2 no han sido visitados por personal de Protección Civil, pero ellos mismos decidieron abandonar su patrimonio.
"Nos estamos mudando porque ya no es posible vivir aquí", dijo María Antonieta mientras sus hijos cargaban el auto con sus pertenencias.
- ¿A dónde se va?
"A casa de mi hija, tengo miedo del departamento".
"No hemos sido escuchados que hemos sufrido daños considerables, que unas personas todavía están poniendo en riesgo su vida, dado que nadie nos ha procurado la atención de decirnos ya no pueden pasar", ni acordonar el área.
Los voluntarios que llegaron les sugirieron contratar personal para apuntalar ocho departamentos que son de los más afectados, cuando menos los muros posteriores y uno central, ya no con polines sino con vigentes de acero, dijo.
“La gente está en caos y muy nostálgica debido a que van a perder su patrimonio", lamentó.
OVM