Pese a que el gobierno de Samuel García Sepúlveda promueve el tránsito no solo de transporte de carga, sino de pasajeros que deseen cruzar hacia Laredo, Texas, por el Puerto Internacional Colombia, la carretera de vía libre está muy deteriorada y solo cuenta con un carril de ida y uno de vuelta, sin acotamiento, ni señalización y menos iluminación.
En un recorrido que realizó MILENIO se constató que esta carretera por la que se hace cuatro horas de camino de ida y cuatro de regreso para llegar al cruce fronterizo, solo cuenta con un retén del Ejército casi llegando a Salinas Victoria y una patrulla de la Guardia Nacional que se observó durante el recorrido.
Para que sea un camino atractivo para los particulares que deseen ir de compras o de paseo a Laredo, Texas, la carretera deberá garantizar no solo la integridad física sino vial.
Marco González Valdez, titular de la Secretaría de Desarrollo Regional, secretaría que depende Codefront, consideró que la carretera “está pasable”, pero reconoció que aún hay que mejorarla y esto se hará en esta administración.
“Está más o menos, pero yo prefiero pasar por aquí, que andar con miedo a que me suceda algo si me voy por la autopista a Nuevo Laredo. No ha habido ningún suceso violento en la carretera a Colombia, así que es súper segura. De hecho, se espera que en enero de 2022 se licite ese tramo de (190 kilómetros) para ampliarla y que esté en excelentes condiciones para transitar sin ningún problema”.
Añadió que la vía es excelente para evitar cualquier incidente de inseguridad al no pasar por Nuevo Laredo, territorio que se ha vuelto peligroso para transitar.
Dijo que el costo de esa ampliación ascenderá a mil 500 millones de pesos y deberá estar lista antes de que entre en funcionamiento la carretera La Gloria-Colombia.