Perredistas piden formalmente "la cabeza" del dirigente estatal, Cristian Campuzano

Aproximadamente 200 líderes, consejeros, ediles, diputados y diputadas electas formalizaron la solicitud para renovar la dirigencia.

Acusan que se niega a reunirse con ellos.
Claudia Hidalgo
Toluca /

Aproximadamente 200 líderes, consejeros, ediles, diputados y diputadas electas formalizaron la solicitud para renovar la dirigencia del partido, con el fin de evitar más errores que podrían costarle el registro al Partido de la Revolución Democrática que tantos años les costó construir.

Los firmantes, desde autoridades actuales, como electas, señalan que los resultados electorales del pasado 6 de junio son una clara muestra del futuro del partido si se sigue bajo la misma línea y no se anteponen los intereses del partido por encima de cualquier corriente o particular.

Reconocen que el sol azteca vive su momento más álgido y eso los obliga a dar un giro en la construcción de una ruta crítica clara, sólida y de fortalecimiento, sobre todo a partir de que el actual presidente, Cristian Campuzano, no ha respondido a las preocupaciones del perredismo y se niega a dialogar.

“No hay tiempo para más errores, pues el precio sería entregar el registro que costó años de lucha de los distintos movimientos sociales que convergieron para fundar el PRD. Es momento de asumir responsabilidad política de la dirigencia y ceder la estafeta a un nuevo dirigente avalado por la amplia mayoría de nuestro instituto”, señala el documento.

Por esa razón personajes como Héctor Bautista, Octavio Martínez y Javier Rivera, entre otros, hicieron la petición formal para que se llame al Consejo del PRD, con la finalidad de llevar a cabo una renovación inmediata de la presidencia de la Dirección Estatal Ejecutiva.

"Renovarse o morir"

En entrevista el secretario general del partido, Javier Rivera Escalona, señaló que agotaron el diálogo con el actual dirigente por lo cual dieron inicio al cauce institucional para renovar al partido con total legalidad y paz, por el bien del perredismo mexiquense.

Explicó que el dirigente ha incumplido con las convocatorias a Consejo en los últimos seis meses y se niega a entrar al análisis cualitativo del balance general para aplazar su salida de la dirigencia estatal y poder reestructurar el partido con miras a la elección de gobernador en 2023.

Sostuvo que todo se ha hecho por los canales institucionales, dialogando, pero ante la negativa de avanzar, dos terceras partes del Consejo convocaron a la mesa directiva a una sesión -extraordinaria u ordinaria- que deberá desahogarse en los próximos días para atender todos los pendientes.

Señalan quese niega a entrar al análisis cualitativo del balance general para aplazar su salida.

Entre ellos está el convocar a elecciones municipales, porque los dirigentes actuales que fueron electos como regidores no podrán ostentar dos funciones simultáneas y lo procedente es atender la nueva conformación de fuerzas.

“Ante su falta de apertura, de trasparencia y de rendición de cuentas dentro de las facultades estatutarias que le corresponden tomamos esta decisión, para no seguir aplazando la reestructuración del partido cuando el presidente se niega a iniciar los trabajos de manera institucional procede formalizar la petición ante la mesa directiva”.

El objetivo es hacerlo todo de manera institucional, en paz, con legalidad y con el objetivo de rescatar al partido antes que desaparezca de la entidad más poblada del país, que en otro momento fue el principal sustento del partido a nivel nacional, como la principal fuerza de izquierda en el país.

KVS

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