La justificación usada por más de uno en las escuelas de que el perro se comió la tarea quizá cobre más credibilidad tras la situación que vivió Javier Márquez, pues Simona, su mascota, pensó que el pasaporte de su dueño era comestible.
A través de Twitter, el usuario @JMarquezP, quien se describe como politólogo y agregador del sitio político Oraculus, dio a conocer que los funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) le pidieron narrar los hechos.
En su explicación, Márquez relató que el crimen ocurrió cuando él no estaba presente, pero presume que con sus "patitas", Simona tomó el pasaporte "y lo empezó a jalar con sus dientes".
Márquez piensa que llegar a tiempo a su casa evitó que Simona destrozara en su totalidad el pasaporte. "Cuando llegué, mi perrito se escondió y dejó el pasaporte en el piso".
"Mi perro se comió mi pasaporte en mi casa a las 18:00 horas del día 30 de octubre de 2021. No sé exactamente cómo ocurrieron los hechos porque no estaba presente, pero presumo que lo tomó con sus patitas y lo empezó a jalar con sus dientes. Probablemente llegué antes que lo pudieron destrozar en su totalidad. Cuando llegué mi perrito se escondió y dejó el pasaporte en el piso", escribió Marqués.
Usuarios en Twitter salieron en defensa de Simona, como Gabriel Guerra, quien cuestionó el hecho al poner sobre la mesa que fue inculpado.
"¿Y cómo sabes que fue a las 18:00 y no a las 17:53 o las 18:14? ¿O que se metió otro perro (o un gato) a tu casa para inculpar al pobre de tu perro, o que el pasaporte era autoantropófago?", escribió en Twitter.
Otros usuarios pidieron la creación de una comisión para llevar a cabo las investigaciones pertinentes al respecto y unos más dijeron no ser las únicas víctimas de este fenómeno, aunque se desconoce si Simona también es presunta responsable.
JLMR