Organizaciones de la sociedad civil consideraron que el próximo ombudsperson de la CNDH debe tener independencia del Poder Ejecutivo, además de notar ausencia de cualquier conflicto de interés y demostrar amplia experiencia en la defensa y promoción de las garantías fundamentales.
Las comisiones de Derechos Humanos y Justicia del Senado se reunieron con los colectivos que señalaron que el nuevo titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos deberá ser un personaje cercano a las víctimas y a la sociedad, respetando el rol de contrapesos que tiene ésta ante el Estado.
Señalaron que el proceso para su elección deberá reunir cuatro características: ordenado, transparente, imparcial y con máxima publicidad.
Marcela Villalobos Andrade, de Amnistía Internacional, señaló que la CNDH deberá verse fortalecida aún más, para seguir garantizando ese contrapeso que es ahora en la defensa de los derechos humanos de todos los mexicanos.
“La próxima ombudsperson deberá contar con capacidad técnica y analítica, con probable experiencia y trayectoria en materia de derechos humanos, que tenga la pericia necesaria para hacer recomendaciones técnicamente fuertes, que tenga un conocimiento amplio en materia del sistema universal y los sistemas regionales de derechos humanos, que sepa hacer interlocución con estos organismos internacionales y con los distintos mecanismos de Naciones Unidas de los diferentes relatores. Además, que cuente con una probada independencia del Poder Ejecutivo”.
Claudia Aguilar, de la Barra Mexicana del Colegio de Abogados, afirmó que el próximo titular debe ser apolítico por naturaleza.
“Debe ser garantía de independencia, de independencia de cualquier tipo: política, partidista, religiosa o, incluso, económica. Debe notar ausencia absoluta de conflicto de interés, pasado, presente o potencial. Se debe tratar, sin duda de una persona intachable, sin antecedentes de actos de corrupción o, de cualquier tipo que vulneren esta designación.Y que en su perfil técnico cuente con las herramientas que le permitan hacer frente a los actos de abuso del poder público que puedan llegar a presentarse. A dicho organismo no se puede llegar a aprender, el costo de oportunidad es muy alto, cada día hay víctimas que necesitan de su labor y de su compromiso”.
El representante del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro-Juárez, Santiago Aguirre, recomendó a las comisiones dictaminadoras desechar a los candidatos que cumplen con este perfil.
“Cuáles son los perfiles que más nos preocuparían, para quede bien claro, cuáles son los que más podrían generar preocupación entre los organismos especializados en la defensa de Derechos Humanos. Primero, desde luego aquellos que tengan un precedente de conflicto de interés, la presidencia de la CNDH no es un cargo propicio para las filiaciones políticas o, para los precedentes de militancia. Que no apostemos por personas que hayan participado en gestiones previas, especialmente en las más grises”.
Las comisiones de Derechos Humanos y Justicia del Senado auscultaron a partir de este lunes a 57 candidatos que cumplieron con los requisitos de ley, para elegir de entre ellos al próximo ombudsperson, que ocupará el cargo por los próximos cinco años.
dmr