Con experiencia, no es difícil volar avión presidencial, dice comandante del TP-01

José María Chargoy afirmó que los sistemas de navegación y de seguridad son de nueva tecnología, por eso es necesario tener experiencia previa.

El avión puede volar 14 horas y media a una velocidad de 912 kilómetros por hora. (Araceli López)
Ciudad de México /

Pasaron casi 30 años para que José María Chargoy, el comandante del avión presidencial, estuviera al mando de una aeronave como la que hasta el sexenio pasado llevaba al jefe del Ejecutivo y su comitiva a viajar por México y el mundo.

Al frente del tablero de controles de uno de los aviones más lujosos de su tipo, el piloto de la Fuerza Aérea Mexicana cuenta con prisa que es fácil volar el "José María Morelos y Pavón" si se tiene experiencia previa y la capacitación necesaria.

Se trata de un avión de última generación con la máxima tecnología y es poderoso en altura y aceleración, "con la experiencia, la capacitación adecuada, no es tan difícil, pero sí se requiere experiencia previa para poder hacerlo con seguridad; los sistemas de navegación y de seguridad son de nueva tecnología, por eso es necesario tener experiencia previa". 

Desde abril de 2018 fue nombrado comandante del avión presidencial. Estuvo al frente de una tripulación que incluía tres pilotos más, dos mecánicos y dos cocineros. Además de un equipo de 10 sobrecargos, es decir, una tripulación completa para atender las necesidades del presidente y su equipo de trabajo.

Asientos cuentan con pantallas para seguir estatus del viaje o ver películas. (Araceli López)

Para llegar a pilotar el avión que está en venta, Chargoy tomó un curso de cinco semanas con la empresa Boeing, fabricante de la aeronave, para llevar con seguridad al presidente de su país. Además, tenía experiencia con aviones 757 y 737 también de Boeing.

Sin dudarlo, aceptó que este avión que ya no pertenecerá al gobierno mexicano es especial, "el rango de alcance, que son 15 mil 262 kilómetros, la velocidad es la adecuada para llegar a grandes distancias, la velocidad de crucero es de alrededor de 912 kilómetros por hora y la capacidad del techo de servicio es de 43 mil 100 pies". 

A partir de que tocó territorio mexicano, el avión presidencial está a cargo de la Fuerza Aérea Mexicana que incluye mantenimiento y actualización de softwares. Si no se vende antes de octubre, necesitará otro periodo de mantenimiento y Chargoy estará ahí para concretarlo.

icc

  • Pedro Domínguez
  • pedro.fajardo@milenio.com
  • Reportero de MILENIO desde 2010. Viajo, leo y siempre quiero fumar menos. Hoy cubro Presidencia, mañana quién sabe.

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