Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, acusó a Robert Menendez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, y Michael McCaul, presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, de una "cuestionable injerencia en asuntos internos" y de hacer juicios condenatorios.
Esto, por el comunicado que los congresistas estadunidenses emitieron el 24 de febrero, en el cual manifestaron su preocupación por la aprobación del Plan B electoral, es decir, por el conjunto de reformas legales al sistema y a las instituciones electorales del país.
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En una carta enviada a Menendez y McCaul, Monreal les manifestó que "los asuntos internos de México corresponde dirimirlos solamente a los mexicanos".
Monreal refirió que su opinión siendo respetable, "constituye una cuestionable injerencia externa en los asuntos internos de una nación soberana e independiente, como lo es México".
Aseveró que su comunicado no contribuye al clima de amistad y cooperación entre ambos gobiernos y pueblos, por el que propugnan los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden.
Les recordó que la democracia mexicana se funda en un sistema electoral vigoroso, con instituciones autónomas e independientes, en las que participan los ciudadanos, partidos políticos y poderes Legislativo y Judicial.
"El sistema electoral de México es, quizá, el más grande y complejo del mundo, tanto por su base jurídica como por su estatura organizativa y su costo anual, que es sufragado íntegramente por los contribuyentes mexicanos".
Menciona que hace años, especialistas y políticos de todas las tendencias ideológicas, coinciden en la necesidad de simplificar el sistema electoral mexicano, reducir sus elevados costos, sin dañar sus bases, que son la autonomía e independencia, las capacidades técnicas y el profesionalismo de las instituciones electorales.
"Lo anterior es compatible con la reducción de una pesada y costosa burocracia, que no tiene justificación. Se trata de gastar menos y hacerlo mejor".
Expuso que la reforma electoral, a la que hacen referencia, ha provocado una fuerte polémica en México, pero eso es parte del vigor de la democracia.
Afirmó que la discusión y aprobación de esta reforma, "se llevaron a cabo con base en las facultades que atribuye la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos al Poder Legislativo de nuestra nación, en el marco de un debate informado, analítico, libre y con la participación de todas las fuerzas políticas representadas en el Congreso democráticamente electo".
Les aclaró que este episodio de la intensa historia electoral de México no ha concluido, por lo que no cabe extender juicios definitivos, mucho menos condenatorios.
Precisó que "en el largo ciclo de reformas electorales de México no todo ha sido en línea recta y en una sola dirección. En el pasado hubo reformas que no funcionaron, que dieron resultados contraproducentes y provocaron nuevos cambios, incluso hubo alguna que, aunque fue aprobada, nunca se aplicó".
Tampoco, señaló, es correcto afirmar que todas las reformas previas han sido aprobadas por consenso. "Eso es lo deseable, pero nuestra Constitución no lo exige".
Monreal finalizó su carta recordando el apotegma de Benito Juárez:
"Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz".
JLMR