Scherer: aparato judicial ha sido pervertido por décadas

El consejero Jurídico de la Presidencia dijo que en el intento de reformar al Poder Judicial habrá intimidaciones y chantajes, pero se garantizará Estado de derecho.

Manuel Velasco, Julio Scherer, Ricardo Monreal, Arturo Zaldívar y Mónica Fernández (Octavio Hoyos)
Jannet López Ponce
Ciudad de México /

El consejero jurídico del Ejecutivo, Julio Scherer, sostuvo que el gobierno federal encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador enfrentará los chantajes e intimidaciones que impliquen mantener la convicción de construir un México con verdadero estado de derecho para dejar atrás las viejas prácticas perversas del Poder Judicial.

En la presentación del proyecto de reformas judiciales a cargo del ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, el representante de López Obrador acusó que “los problemas ancestrales de injusticia e inequidad” son en gran medida producto de las prácticas que se permitieron en jueces y magistrados.

“El aparato judicial ha sido pervertido por décadas. La institución del Ministerio Público ha tenido tarifas. Existen jueces que terminan por convertirse en mercaderes, muchos de ellos mínimamente calificados, no dirigen su energía a tareas distintas que no sea el abuso del poder, la mediocridad burocrática y la concesión de inmunidades.


“El Poder Judicial ha sido espejo complaciente de los poderosos y no siempre su obstáculo. Intereses antidemocráticos todavía le exigen sepultar escándalos y tomar apariencia de verdades para mantener la ilusión de que se vive en una sociedad transparente. De manera deshonesta, algunos jueces y ministerios públicos tienen a la mano lo que se le ofrezca para su propio beneficio. La información reservada, la amenaza, la simulación, la intriga permanente, el engaño a toda hora, los modos, las maneras de exhumar secretos que protegen el honor de las personas”.

Destacó que México vive tiempo nuevos y estas reformas son muestras del compromiso de los Poderes para mejorar la impartición de justicia y la aplicación del estado de derecho en el país. Así como la correcta defensa de los más pobres.

“Queremos ser interlocutores legítimos de esta sociedad. El gobierno no tolerará ni auspiciará actos al margen de la ley. Es nuestra convicción y determinación, habrá forcejeos, intimidaciones y chantajes, pero siempre habrá de prevalecer el bien común. La consolidación del Estado de derecho es el gran pendiente que preocupa y ocupa hoy al gobierno de México. No hay entidad a salvo de la ilegalidad en la República, como no hay generación inmune al paso del tiempo”.

Señaló que los servidores públicos cargan con deberes estrictos e irrenunciables y “perdería su sentido si no recorría los oscuros laberintos del poder, ahí donde se discute el hambre sin sentirla, la enfermedad sin padecerla, la precariedad sin conocerla; la muerte prematura como consecuencia de la criminalidad, la drogadicción como un tóxico en la sangre de los adictos”.

Sin embargo, destacó que esta es la oportunidad para generar un nuevo sistema de justicia que acabe con la impunidad y ayude también en la prevención.

AE

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