Los agentes del Instituto Nacional de Migración que ayer aseguraron a 371 personas en Chiapas fueron agredidos con palos y piedras por algunos integrantes de la caravana, dijo el comisionado del INM, Tonatiuh Guillén.
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El funcionario aseguró que ninguna de las personas detenidas resultó herida y explicó que los agentes realizaban acciones de control en Pijijiapan, Chiapas, cuando fueron agredidos, por lo que solicitaron el apoyo de la Policía Federal.
"No hay nadie lastimado ni que haya sido sujeto de algún síntoma físico que lamentar (...) es un organismo que no tiene equipamiento, por eso pedimos apoyo de Policía Federal", dijo Tonatiuh Guillén.
En conferencia de prensa con los secretarios de Relaciones Exteriores y de Gobernación, Olga Sánchez Cordero y Marcelo Ebrard, dijo que un grupo de migrantes agredió a los oficiales con piedras, pero aseguró que no hay personas heridas.
“No era una operación a gran escala, pero sí hubo un grupo de personas que estaban lanzando piedras y algunas cosas más, por lo que se solicitó el apoyo de más personal del Instituto y de la Policía Federal, lo que culminó en el aseguramiento de 371 personas, todas atendidos. No hubo heridos”, dijo.
El funcionario lamentó la presencia de niños en el grupo, que representan la tercera parte del flujo de personas, principalmente de Honduras.
"Lamento mucho que los niños sean incorporados a estas movilizaciones, porque son situaciones muy difíciles".
Guillén pidió al gobierno de Honduras ofrecer mayor protección a sus ciudadanos que cruzan el país en un intento por llegar a Estados Unidos.
“La decisión de movilizar a niños es una decisión que se construye, en el caso particular del flujo mayor, en Honduras.
“(Honduras) debiera tener una actitud de mayor protección porque finalmente todas esas personas terminan en escenarios que nadie de nosotros queremos ver”, destacó.
OVM