La cuarta transformación también busca llegar a los sindicatos. Con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República han surgido nuevas asociaciones que buscan arrebatar el poder que históricamente han tenido las organizaciones priistas de trabajadores como CTM y CROC.
La Confederación Internacional de Trabajadores (CIT) es la principal. Encabezada por el líder del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, en menos de tres meses de su creación ha sumado a 188 sindicatos, 19 federaciones y una confederación, que en conjunto agrupan a más de 10 mil agremiados.
En entrevista, el senador por Morena aconsejó a los dirigentes de la base trabajadora "ponerse las pilas" y no quedarse estancados, porque, dijo, de lo contrario sus bases los rebasarán.
"O los líderes actuales se ponen las pilas y se adaptan a estos cambios o participan más comprometidos en la defensa de sus bases y sus derechos o se van a quedar relegados y se les van a ir trabajadores y organizaciones de sus filas para formar nuevas bases", advirtió.
Gómez Urrutia, exiliado del país por más de 10 años, consideró que existe un "vacío" en liderazgos de muchas organizaciones.
Por lo que pidió a los líderes darse cuenta del que el país ya cambió con el triunfo de López Obrador, y consideró que se han estado formando nuevos sindicatos, porque buscan reagruparse para volver a ejercer los derechos que les han quitado durante muchos años.
"Probablemente surgirán otras (organizaciones); va a depender de cómo evolucionen los sindicatos tradicionales, si se adaptan a los cambios o se quedan atrás y los trabajadores decidan rebasarlos y ejercer su derecho a la libertad fuera del control que han tenido hasta ahora y el sometimiento", subrayó.
Uno de los últimos casos de asociaciones de trabajadores recién creada fue Petromex, primer sindicato de Pemex en 80 años que no es del PRI, y que busca desbancar a Romero Deschamps y al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana.
Gómez Urrutia, también presidente de la Comisión del Trabajo y Previsión Social del Senado, enfatizó que López Obrador ha sido muy claro en garantizar que su gobierno no tiene sindicato ni líder preferido.
Sin embargo, consideró que cualquier movimiento u organización que tienda a apoyar el programa de transformación del país, el gobierno y el Presidente lo verá bien, "porque de lo que se trata es que todos cambiemos".
Gómez Urrutia acusó que el movimiento sindical y, en particular los trabajadores, han estado totalmente rezagados en cuanto a salarios, prestaciones, beneficios sociales y en condiciones labores complicadas "y, a veces inhumanas", en algunas empresas.
El legislador consideró que este miércoles, que se conmemora el Día Internacional del Trabajo, "los sindicatos llegan totalmente divididos".
Por un lado, dijo, las organizaciones tradicionales como la Confederación de Trabajadores de México (CTM) realizará una marcha, mientras la nueva central obrera creada por el propio Urrutia desarrollará otra movilización.
En contraste, Carlos Aceves del Olmo, líder de la CTM —la organización más grande del país—, aseveró que sus bases llegan unidas este 1 de mayo, y destacó la "buena" relación de los sindicatos con el presidente López Obrador.
"Ha sido muy gentil conmigo, lo he visto varias veces, hemos platicado", subrayó, al tiempo que pidió al jefe del Ejecutivo continuar con el apoyo a los trabajadores que están bajo su liderazgo.
En entrevista, el senador priista afirmó que al interior de la organización obrera se realiza un análisis respecto a la dirigencia y, en particular, sobre el tiempo que deberían estar en el cargo.
"Fidel Velázquez estuvo al frente 53 años y Joaquín Gamboa Pascoe alrededor de 10. Yo llevo tres como secretario general, eso yo lo consultaré con mi Congreso. Se pretende que sea por ley que no dure más de seis años, vamos a analizarlo y aunque somos oposición también se gana en los debates, aunque no se gane en la votación.
"No digo que voy a estar hasta que tenga 97 años, pero mientras les sea útil a mi organización desde cualquier lugar voy a estar ayudando, siendo o no secretario general, eso no me lo puede impedir ninguna ley, es parte de mi educación y pasión", puntualizó.
A la fecha, algunos de los principales dirigentes sindicales suman décadas al frente de sus organizaciones, tal es el caso de Carlos Romero Deschamps, quien es dirigente de los petroleros desde 1997; Víctor Flores alcanza más de 23 años al frente de los ferrocarrileros; Víctor Fuentes más de 13 con los electricistas; y Francisco Hernández es líder de los telefonistas desde 1976.
"Soy presidente de la CTM no porque tenga un cargo aquí o allá, sino porque es la organización más grande del país, entonces consideran que tengo más experiencia y por eso me eligieron.
"Vamos a seguir la ley que nosotros votemos y también la que no votemos, porque es un país de leyes, ellos ya fueron oposición y tuvieron que respetar, somos democráticos y no queremos engañar a nadie", enfatizó Aceves del Olmo.
En tanto, Pedro Haces, dirigente de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México, aseguró que los trabajadores deben estar contentos por el momento que se viven en la "cuarta transformación", pues, dijo, después de muchos años se les está dando un lugar importante.
“Se acabó el corporativismo sindical y entra una libertad en la cual tenemos que estar muy contentos líderes, obreros, porque hoy nos permiten transitar, hay un crecimiento en todo el país”, afirmó.
EN CIFRAS
14 mil denuncias acumula Víctor Flores por uso indebido de recursos públicos, fraude, agresiones físicas, hostigamiento, entre otros.
500 millones de pesos presuntamente dispuso Hernández Juárez de las cuotas obreras y fue denunciado en 1982 ante la Procuraduría del entonces Distrito Federal.
63 mil millones de pesos es el presupuesto anual que controla Víctor Fuentes al frente del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas.