Tras la contingencia por el Covid-19, el rezago educativo en varias partes del país se podría profundizar debido a que la mayoría de los estudiantes de las escuelas públicas no cuentan con guías claras para aprovechar el estudio durante este periodo de receso, advirtieron especialistas de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey.
Más de 26 millones de estudiantes del país en educación básica comenzaron esta semana con actividades educativas desde casa, lo que significa un reto para el sistema educativo mexicano con múltiples costos, como la interrupción del proceso de enseñanza- aprendizaje, y el costo social, porque las familias necesitan reorganizarse para atender el cuidado de los niños y jóvenes.
A través del documento “Lecciones del Covid-19 para el sistema educativo mexicano”, los especialistas en educación advirtieron que el ideal de la educación a distancia aún luce lejano y por tanto exige a las autoridades la definición e implementación de una política pública de inclusión digital de largo plazo para promover el despliegue de redes de alto desempeño y hacer asequibles los bienes y servicios de telecomunicaciones.
El documento elaborado por Marco Fernández, Daniel Hernández, Rosario Nolasco, Roberto de la Rosa y Noemi Herrera, a través de la Iniciativa de Educación con Equidad y Calidad, explica que para usar provechosamente los sistemas de enseñanza en línea, un reto fundamental es, además de la preparación de materiales, la capacitación de docentes para trabajar en un entorno distinto y ofrecer sesiones de calidad para los estudiantes.
Los expertos advirtieron que la brecha digital y el acceso a los recursos tecnológicos de los estudiantes son obstáculos que deben superarse lo antes posible.
En nuestro país, según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de Información en los Hogares (ENDUTIH) 2019 del INEGI, en 2019, 43.6% de los hogares carecían de acceso a Internet. Dentro de ello, el 85% de los hogares sin internet son de estrato bajo o medio bajo y reportan la falta de recursos económicos como la principal razón para no contar con este servicio; mientras que el 39.1% de la población en edad escolar (entre 6 y 22 años) que reportó asistir a la escuela no cuentan con conexión a Internet en sus hogares.
- Te recomendamos ¿Cuánto cuesta cerrar la brecha de conectividad?
La realidad de la gran mayoría de los estudiantes de las escuelas públicas en nuestro país, alertó el texto, es que la orientación sobre el trabajo escolar que se espera desarrolle en su casa, es en el mejor de los casos escasa o en su mayor parte nula.
“No cuentan con guías que permitan con claridad obtener mayor provecho de las lecciones que se brindarán a través de la televisión del Estado”, indicó.
Por el contrario, señaló , y como una muestra más de las desigualdades de oportunidades educativas en México, en algunos casos de escuelas privadas, los estudiantes reportan una sobrecarga de trabajo solicitadas por sus docentes sobre todo a través de las vías digitales de enseñanza.
“La situación exige el liderazgo de las autoridades escolares, quienes, si bien han contado con tiempo limitado para reaccionar a la contingencia, era necesario que antes de suspender actividades se establecieran ejercicios y lecturas para que, en estas semanas fuera de las escuelas, los alumnos de los distintos niveles educativos refuercen en sus casas los aprendizajes hasta ahora adquiridos”, precisó.
Esta contingencia, consideraron los especialistas, deberá servir para avanzar con solidez en el desarrollo de plataformas y mecanismos para enfrentar en el futuro otras contingencias.
“Se han perdido oportunidades valiosas de experiencias como las que ocurrieron hace 10 años con el virus AH1N1. El Estado mexicano no puede volver a ser omiso frente a los retos que enfrentará en materia educativa por la falta de una adecuada preparación para atender contingencias como las que estamos viviendo”, señaló.
tm