Legisladores del Senado guardaron un minuto de silencio por Fátima, a quien aseguraron "nadie debió arrancarle la vida que iniciaba", por lo que hicieron un llamado a las autoridades correspondientes para que ni éste ni ningún otro crimen contra las mujeres queden sin castigo.
Al iniciar la sesión, la presidenta del Senado, Mónica Fernández, leyó un pronunciamiento donde manifestó "su enérgica condena por la violencia que se ha desatado de manera incontrolada contra mujeres y niñas cuyo caso más abominable ha sido el reciente secuestro, tortura y asesinato de Fátima, una niña de escasos años que fue victimada en la Ciudad de México".
Recordó que apenas hace unos días nos conmovíamos por lo sucedido a Ingrid Escamilla y su revictimización por la filtración y victimización del crimen que le quitó la vida.
"Al expresar nuestro enérgico rechazo a estos hechos hacemos un llamado a las autoridades correspondientes para que ni estos ni ningún otro crimen contra las mujeres queden sin castigo y para coordinar estrategias eficaces que abonen a un México sin violencia, en particular sin violencia de género", destacó desde la Mesa Directiva.
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Indicó que esta legislatura se ha comprometido en la construcción de un país con paz y justicia y ha legislado para proteger a las mujeres de todo tipo de violencia y garantizar su vida, libertad y seguridad cuando haya sido víctimas de delitos.
"El Senado seguirá trabajando en lo que le toca para hacer prevalecer los derechos humanos de las mujeres y de todos los mexicanos y convoca a la sociedad para unirnos sin distinción de partidos y colores en una causa fundamental para construir un México con justicia y sin violencia", añadió.
Aseveró que como un gesto simbólico a favor de la vida y de rechazo a la muerte "producida por manos criminales, ofrecemos un minuto de silencio por la niña Fátima, a quien nadie debió arrancarle la vida".
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