El sexenio de AMLO será el primero en el que tendrá efecto una reforma aprobada casi una década atrás y por la cual se ‘adelantó’ la cuenta cuenta regresiva para el fin del primer gobierno de la Cuarta Transformación (4T).
En febrero del 2014 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto que reformó, adicionó y derogó diversos mandamientos de la Constitución Política en materia político-electoral; siendo uno de ellos el Artículo 83, aquel que indica cuándo debe entrar en funciones el nuevo Presidente de la República.
La modificación implicó ‘recorrer’ la toma de protesta presidencial del 1 de diciembre al 1 de octubre. Esta reforma — junto a la de los artículos 65 y fracción IV del 74 — entraron en vigor el mismo día que López Obrador protestó como Presidente Electo, es decir, el 1 de diciembre del 2018.
Es por ello que el último día de Andrés Manuel en el poder será el próximo 30 de septiembre del 2024 a fin de que el 1 de octubre su sucesor o sucesora entre en funciones. En tanto, el tabasqueño se comprometió a seguir impulsando “la transformación” de México en los “uno o dos días menos de un año” restantes: “No coman ansias nuestros adversarios”, advirtió.
¿Por qué se ‘adelantó’ la toma de protesta?
La reforma del Artículo 83 constitucional está relacionada con el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Y es que la “excesiva duración” de la transición gubernamental (seis meses) impedía al Presidente entrante incidir en el Presupuesto que dispondría en su primer año de gobierno, pues la iniciativa de Ley de Ingresos y el proyecto de Presupuesto de Egresos se enviaban al Congreso dos semanas antes de la toma de protesta.
De ahí que la reforma posibilita a la o el nuevo Jefe del Ejecutivo involucrarse en esta tarea, al brindarle “tiempo suficiente” para formular y presentar sus propuestas a más tardar el día 15 de noviembre. En tanto, las y los legisladores también se beneficiarán con más tiempo para analizar y discutir las propuestas.
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El arranque del último tramo del sexenio de López Obrador marcó el tradicionalmente llamado “Año de Hidalgo”. Una expresión del “argot de la corrupción” que refiere a los saqueos, desaparición de archivos o reacomodos de personal efectuados en el quinto año de la administración saliente, especialmente de cara a una alternancia política.
Si bien la reforma del 2004 no garantiza la erradicación de este fenómeno, sí busca reducir el impacto, pues el tiempo entre la elección y la entrada del nuevo gobierno se reduce de seis a cuatro meses.
¿Habrá un nuevo día feriado?
La Ley Federal del Trabajo (LFT) estipula en su artículo 74 que uno de los días de descanso obligatorios son todos los 1 de diciembre de cada seis años, con la respectiva transición del Poder Ejecutivo Federal.
Sin embargo, ante la modificación del Artículo 84 y a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales es que el 1 de octubre del 2024 será el ‘nuevo’ día de descanso obligatorio. Aunque, más que un día extra, esta fecha es la que correspondía al 1 de diciembre de cada sexenio, cuando México cambiaba de presidente.
Es por ello que a partir del 2024 las y los trabajadores que laboren el 1 de octubre de cada seis años deberán percibir un sueldo doble, sumado al salario diario que reciben normalmente.