El legislador morenista Porfirio Muñoz Ledo manifestó su disposición a ser reelecto como presidente de la Cámara de Diputados para el segundo año de la actual legislatura, no obstante que la Ley Orgánica del Congreso General establece la rotación de ese cargo entre las tres principales fuerzas políticas.
—Diputado, ¿usted quiere continuar? — le preguntaron representantes de los medios.— Siempre me preguntan si me gusta; a mí me gustan los helados, las mujeres hermosas, sí me gustan. Yo, lo que la Patria me reclame, yo estoy a disposición de la Patria — reviró Muñoz Ledo.
— Pero no lo rechaza- se le insistió.
— ¿Tú quieres que la rechace? Digo que estoy a disposición de la Patria, pero si sirvo — atajó.
El presidente de la Mesa Directiva en el Palacio de San Lázaro negó que el cargo corresponda a un legislador del PAN en el segundo año de la 64 Legislatura.
“No, aquí no es de que me toque. La presidencia de la Mesa es, en última instancia, decisión del pleno de la Cámara, ¡punto!”, remarcó.
Ello, a contrapelo de las declaraciones del presidente nacional del PAN, Marko Cortés, que la semana pasada afirmó que la posición corresponde a su bancada a partir del próximo 1 de septiembre y, en consecuencia, defenderás ese derecho.
De acuerdo con el numeral 7 del artículo 17 de la Ley Orgánica del Congreso General, “la elección de los integrantes de la Mesa Directiva para el segundo y tercer año de ejercicio de la Legislatura se llevará a cabo durante la sesión preparatoria del año de ejercicio que corresponda, garantizando que la presidencia de la Mesa Directiva para tales ejercicios recaiga, en orden decreciente, en un integrante de los dos grupos parlamentarios con mayor número de diputados que no la hayan ejercido”.
Es decir, un diputado del PAN o uno del PRI, por ser la segunda y la tercera fuerza política en San Lázaro, respectivamente.
AE