El dirigente nacional del PRD, Ángel Ávila, condenó que el presidente Andrés Manuel López Obrador pase por encima de la ley y la normatividad ambiental para construir el Tren Maya, ya que tan sólo en la primera etapa de dicha obra se pretenden derribar alrededor de 11 mil árboles, además de afectar reservas ecológicas del sureste y fauna endémica silvestre.
Condenó que López Obrador haya decidido irse por la libre y violentar las leyes "con tal de echar a andar su gran proyecto electorero, con el que sólo busca beneficiarse a sí mismo y a su partido".
Insistió que el Tren Maya no sólo no cuenta con los permisos en materia ambiental, sino que carece de viabilidad económica al no tomar en cuenta las asesorías externas que tuvieron un costo de aproximadamente 60 millones de pesos, recomendaciones que el mandatario federal no tomó en cuenta.
Ante ese escenario, lamentó que el Presidente no sea coherente con sus declaraciones y sus actos, pues él se empecina en argumentar que nadie por encima de la ley, "pero cada vez nos damos cuenta que modifican y aplican leyes a modo con tal de beneficiarse".
Agregó que "es increíble que el gobierno de López Obrador no quiera respetar la ley y se aferre a construir sus megaproyectos inviables, lo hemos dicho un sin fin de ocasiones, el Tren Maya viola todas las normatividades, es una obra totalmente ilegal".
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Criticó, además, la decisión del mandatario federal de dar el banderazo de inicio de construcción sin contar con las Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIA), por lo que, tras acusar cinismo, demandó al Ejecutivo presentar dicha documentación antes de que aumente la devastación de las 23 áreas protegidas que serán afectadas a lo largo de la edificación de mil 525 kilómetros de tren.
Asimismo, dijo que su edificación impactará el comportamiento de la fauna silvestre de la península de Yucatán y pondrá en riesgo latente especies endémicas como el mono araña, el puma, el pecari de labios blancos, el saraguato de manto, el zopilote rey, el águila elegante, el tapir y el jaguar nativos, así como las reservas Balam Kin y Balam Kú, el Parque Nacional de Palenque, las Áreas de Protección Cañón del Usumacinta, Yum Balam, Manglares de Nichupté y Uaymil, entre otras.
Lamentó también la devastación ambiental y el impacto a los ecosistemas que generarán también obras como el Aeropuerto Internacional Santa Lucía y la Refinería Tres Bocas, por lo que invitó a López Obrador a suspender sus megaproyectos y a direccionar dichos recursos para rescatar al país de esta grave crisis económica y sanitaria que actualmente enfrenta.
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