PRD llama a SEP y Sipinna a promover educación sexual para frenar abusos

La coordinadora perredista en la Cámara de Diputados, Verónica Juárez, cuestionó las iniciativas sobre el llamado “pin parental” para impedir el acceso de los menores a información y educación sexual.

En México se registran anualmente 366 mil nacimientos de bebés cuyas madres son menores de 19 años: OMS
Fernando Damián
Ciudad de México /

La fracción del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados llamó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) y al Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) a emprender campañas sobre la importancia de la educación sexual para alumnos del nivel básico, a fin de prevenir embarazos no deseados, abusos y otros problemas derivados de la falta de información.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en México se registran anualmente 366 mil nacimientos de bebés cuyas madres son menores de 19 años.

“Estos embarazos, considerados precoces y de alto riesgo por diversas complicaciones hasta el parto, son la segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 a 19 años a nivel mundial, en tanto sus bebés enfrentan 50 por ciento más mortalidad prenatal o en las primeras semanas de vida”, advirtió Verónica Juárez, coordinadora de la bancada perredista en San Lázaro.

Juárez sostuvo que la educación sexual y reproductiva es la primera línea de defensa para combatir esa realidad con la participación de papás, pues 30 por ciento de los agresores de menores de edad son familiares directos y 13 por ciento adicional son parientes indirectos.

La legisladora cuestionó por ello las iniciativas sobre el llamado “pin parental”, como la presentada en enero pasado por un diputado de Encuentro Social en el estado de Nuevo León, con el fin de impedir el acceso a información y educación sexual para los menores.

La iniciativa plantea que las instituciones educativas informen previamente a padres de familia si sus hijos estarían recibiendo clases de educación sexual, reproductiva o de género, y sean ellos quienes decidan si los menores de edad asisten o no a esas clases, según consideren si son “éticas” y “morales” o no.

“Si los embarazos juveniles, abusos, infecciones de transmisión sexual y dificultad para establecer relaciones libres de violencia derivan de falta de educación sexual, la respuesta no es poner un “pin” para que los padres y madres controlen y veten la información, sino crear puentes de comunicación entre instituciones educativas y familias para asegurar que niñas y niños reciban la información que necesitan”, puntualizó la legisladora.

jlmr

LAS MÁS VISTAS