La fracción del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados exigió a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CdMx) aplicar la ley a Ricardo Salgado, jefe de los llamados “Servidores de la Nación” en Tláhuac, denunciado por acoso sexual y laboral.
Demandó al Ministerio Público de la capital del país dejar de encubrir al hermano de Rigoberto Salgado, identificado como el cacique morenista en la referida alcaldía.
De acuerdo con la bancada perredista en el Palacio de San Lázaro, desde 2019 varias “servidoras de la nación” han denunciado ante la FGJ-CdMx, la Presidencia de la República y la dirigencia de Morena a Ricardo Salgado, pero en respuesta fueron despedidas de manera injustificada, mientras la carpeta de investigación donde constaban sus denuncias terminó “extraviada”.
“Gracias a protestas durante la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador fueron reinstaladas, pero el acoso ha continuado, agravándose con amenazas del funcionario, quien asegura tener ‘contactos’ en la fiscalía que le han informado de estas denuncias”, señalaron los diputados federales del PRD.
En un punto de acuerdo presentado ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el grupo parlamentario encabezado por Verónica Juárez citó incluso testimonios de las denunciantes, según las cuales Ricardo Salgado las agredía física y verbalmente, las manoseaba y las hostigaba para obligarlas a ser sus amantes y para cumplir sus perversiones sexuales.
“En una de tantas ocasiones, me llamó a su oficina, tal y como lo ha hecho con otras compañeras, para estar con él a solas, cerró la puerta y me tomó del cabello a la fuerza, me miró a los ojos de forma amenazante y me preguntó: ¿quieres ser mi puta?”, detalla uno de los testimonios.
“Varias veces Ricardo, sin más, llegó directamente a tocar mis partes íntimas o mis senos, me hostigaba e incluso me decía que si no me gustaría engañar a mi esposo… me sentía impotente y con miedo… al no acceder a sus peticiones, él se desquitaba insultándome o exhibiéndome frente a mis compañeros. Siempre nos tachaba de inútiles, a pesar de que hacíamos nuestro mayor esfuerzo”, relató otra de las víctimas.
Los legisladores consideraron inaceptable e intolerable todo ello, lo mismo que la pérdida de la carpeta de investigación por parte de la FGJ-CdMx, pues con ello revictimiza a las denunciantes.
JLMR