La fracción del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa de reformas constitucionales para establecer que el Presidente de la República debe gozar de cabal salud mental y, en caso de no acreditarla, sea motivo de renuncia al encargo.
Por conducto de la legisladora Olga Luz Espinosa, la bancada perredista remarcó la necesidad de definir la salud mental del titular del Ejecutivo Federal como un asunto prioritario, debido a la enorme responsabilidad del encargo y el monto de los recursos que dependen de sus decisiones.
Al presentar la propuesta en tribuna, la diputada señaló que entre las características más preocupantes de los gobernantes estén la euforia emocional, episodios maniacos, irritabilidad, autoestima exagerada, incoherencia en sus actuar y hablar, sentimiento de superioridad, autoproclamación de logros y talentos.
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De igual forma, señaló como motivos de inquietud que un gobernante sea egocéntrico, arrogante y de naturaleza agresiva, incapaz de empatizar con otras personas, provocador, que recurra al insulto y a la descalificación, y crea que siempre tiene la razón.
“Lo más preocupante es que un presidente pueda transitar por estos estados y entrar en una psicosis, toda vez que en el Ejecutivo federal recaen las declaraciones, decisiones y acciones de gobierno que definen la política interior y exterior del país”, puntualizó Espinosa.
EHR