Verónica Juárez Piña, coordinadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), convocó a todos los sectores sociales, esencialmente a los legisladores, a acelerar la formalización de derechos para mujeres y niñas con el fin de evitar retrocesos como los registrados durante la pandemia por covid 19.
Durante su participación virtual en el VII Foro Internacional de la Red Nacional de Refugios, la perredista lamentó este retroceso debido al confinamiento y propuso tomar como guía de ruta la materialización de los derechos femeninos la plataforma “Acción Beijing +25”, que resulta ser el programa más ambicioso sobre derechos de las mujeres y las niñas a nivel mundial, este supone una de las hojas de ruta más relevante: la igualdad de género.
“Estos espacios son fundamentales para analizar las posibles acciones conjuntas y estratégicas para garantizar el derecho que tenemos todas las mujeres y niñas a vivir una vida libre de violencia, estás violencias que están finalmente contempladas el que se puedan abatir en los marcos normativos nacional e internacional”, dijo.
Juárez destacó el acompañamiento de distintos diputados en varios de los avances plasmados hasta ahora en el marco jurídico nacional y en el compromiso asumido para que en el Anexo 13, donde están los programas relativos a los derechos de mujeres del presupuesto del 2021, no sea reducido sino incrementado.
La perredista precisó que entre los retos está el fortalecer más el andamiaje jurídico y de la política pública para prevenir, atender, sancionar y erradicar todas las violencias contra las mujeres y niñas del país, “aunado a ello debemos de asegurar la reciprocidad presupuestal de los programas encargados para erradicar la violencia en contra de las mujeres, el presupuesto destinado a las estancias como Conavim, las fiscalías de delitos de género, los fondos para reparación de daños a las víctimas y familiares de las víctimas de feminicidio, entre otros”.
La coordinadora perredista agregó que otros retos y desafíos a superar se encuentra la homologación de tipo penal de feminicidio y de protocolos periciales y ministeriales, el monitoreo de los procesos por parte de observatorios ciudadanos, así como le fortalecimiento de casas de emergencia y refugios para víctimas.
“En otro punto uno de los retos constantes que enfrentamos es la omisión de reconocer la situación de violencia en contra de las mujeres, a veces el discurso minimiza el problema que enfrentamos y se repite, y se refleja también en la disminución del 75 por ciento de los recursos para la operación del Instituto Nacional de las Mujeres y la Conavim”, aseveró.
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