La presentación de la obra literaria del gobernador Aristóteles Sandoval en la FIL Guadalajara estuvo más concurrida que el concurso de disfraces de Harry Potter de este año, algunos parecían tener un interés legítimo por la faceta de autor de Sandoval, otros, tenían más pinta de porra - o como actualmente se les dice, grupo de animación - pues el mandatario todavía no tomaba la palabra y ya le estaban a aplaudiendo.
En dónde nos perdimos, fue el título que eligió el gobernador para su obra. Lo complementó con la frase, "manual de transformación urbana" por aquello de las malditas dudas para quienes pudieran llegar a pensar que se trataba de un compilado de confesiones por parte del titular del ejecutivo.
La sala número dos de la Feria Internacional del Libro (FIL) registró un evidente sobrecupo, entre quienes colaboraron para que así fuera se encontraban los ex gobernadores, Guillermo Cosío Vidaurri y Emilio González Márquez, los alcaldes de Zapopan y Guadalajara, Pablo Lemus Navarro e Ismael del Toro; el rector de la Universidad de Guadalajara, Miguel Ángel Navarro y como presentador del evento, al mismísimo presidente de la FIL Raúl Padilla López.
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La pieza creada por Aristóteles Sandoval es una narrativa que comienza antes de que asumiera el cargo como gobernador en 2012, evoca también a la Guadalajara de los años 30, expone los debates de ideas, las contraposiciones políticas y los conflictos más allá de la toma de decisiones.
A grandes rasgos la respuesta a la pregunta que plantea Sandoval Díaz con el título de su libro se resume en "omitir el ámbito del interés público y privilegiar el interés privado fue el punto de quiebre para que la ciudad perdiera su rumbo hacia una metrópoli ordenada" , señaló.
Con este libro, Aristóteles Sandoval invita a la reflexión de imprimir política social en el sector de la población y el transporte público, sin dejar espacio a la especulación en el desarrollo inmobiliario así cómo romper tabúes y creer que las ciudades con mayor número de edificios son caóticas, "hoy las grandes ciudades deben ser verticales".
Seguramente el gobernador no gane el premio Cervantes para el próximo año, pero su obra dejará un testimonio diferente a los que han emanado de una oficina pública, si bien su texto no revela grandes secretos de estado, sí ofrece un botón de muestra de cómo los proyectos públicos están rodeados de factores ajenos al interés público y que al ser considerados pueden llegar a condenar a una ciudad.
La creación de este libro le llevó Aristóteles Sandoval un año, tiene un tiraje de 2 mil 500 ejemplares, cada uno con costo de 400 pesos.
SRN