El virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, invitó a la Conferencia del Episcopado Mexicano a participar en los Foros de Consulta por la Pacificación y Reconciliación Nacional, que comienzan este martes en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde los obispos prevén presentar su proyecto de construcción de paz.
El plan del clero tiene como finalidad proporcionar apoyo y ayuda multidisciplinaria, psiquiátrica, psicológica, tanatológica, espiritual y médica necesaria para las personas y/o sus familiares que han sido víctimas de secuestro, ejecución, desaparición, levantón, extorsión, entre otros delitos, en su proceso de recuperación emocional y que siguen inmersas en un dolor convertido en sufrimiento.
Esta ayuda de la Iglesia católica a las víctimas de la violencia ya se ha desarrollado en las arquidiócesis de Acapulco y Morelia, entre otras, y el trabajo ha sido coordinado por el arzobispo Carlos Garfias Merlos.
En el documento del proyecto, firmado por el arzobispo Garfias y al que todavía se le realizarán modificaciones para presentarlo en los foros, destaca la creación de un programa específico para acompañar íntegralmente a las víctimas de la violencia, el cual debe desarrollarse con una colaboración interinstitucional Iglesia, Estado, sociedad, empresas, universidades y asociaciones civiles.
Los sucesos actuales provocados por la delincuencia organizada, señala el proyecto, “están afectando emocionalmente a la población en general sin distinción alguna de edad, sexo o condición económica. Las víctimas de la violencia sufren, además de lesiones físicas, un fuerte impacto emocional que puede provocar trastornos psíquicos.
“A ello se añaden vivencias que afectan su moral y dignidad —como la investigación y el proceso judicial—, cambios sociolaborales y reacciones del entorno que influyen de múltiples formas en la evolución de las víctimas y sus familiares. Sobre este grave problema se suelen difundir más suposiciones, tópicos y prejuicios que datos consistentes e investigaciones rigurosas”.
El texto destaca que se deben dar respuestas desde el ámbito de las instituciones, del Estado o públicas, hasta las sociales, educativas, empresariales, religiosas y demás. Por eso se considera que cada institución, según su propia naturaleza y campo de acción, tiene que ser repensada y reorientada hacia la construcción de la paz.
Para ello, considera, es necesario transformar marcos legales con el fin de ofrecer condiciones de paz y justicia, y atender las situaciones de emergencia, como es el caso de las víctimas de la violencia.
También se requiere “la construcción de capacidades para intervenir de manera eficaz en las diversas acciones relacionadas con la construcción de la paz, como pueden ser la resolución de conflictos, la atención a las víctimas de la violencia, el análisis social, el discernimiento de estrategias, acción política para la paz, acciones no violentas y demás.
“Se debe tomar en cuenta la acción directa y a largo plazo, para generar nuevos modelos de desarrollo que incluyan condiciones sociales, políticas, económicas y culturales que favorezcan la justicia y la paz. Se trata de una estrategia de prevención que desactive los factores de la violencia”, considera el proyecto.
Finalmente, el documento señala que la Iglesia católica debe crear plataformas eclesiales y sociales, por eso la participación de la sociedad civil en el proceso de construcción de la paz es insustituible e impostergable.
Claves...El programa
• Mañana, en el arranque de los foros de consulta, estarán presentes el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, entre otros personajes.• Habrá cinco mesas temáticas: Víctimas, garantías de no repetición y mecanismos de reparación; Seguridad y Justicia; Dinámicas fronterizas, migración y seguridad; Prevención, cohesión comunitaria y reconstrucción nacional, y Construcción de paz.