La presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, llamó a consolidar un frente único de organismos públicos autónomos defensores de los derechos humanos, quienes en conjunto con la sociedad garantizarán que las autoridades hagan efectiva la atención, protección y asistencia a las víctimas de trata de personas, y en su caso logren la reparación integral a la que tienen derecho.
Durante la inauguración de los talleres de Actualización Jurídica y Técnica en Materia de Trata de Personas desde la Perspectiva de los Derechos Humanos, impartido por la Quinta Visitaduría General, la titular de la CNDH recalcó la importancia de generar una alianza estratégica para la defensa de los derechos humanos, ya que de acuerdo con datos del informe mundial 2020 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la trata de personas en el mundo sigue afectando principalmente a mujeres y niñas, representando ellas el 65 por ciento de las víctimas identificadas a nivel global.
Asimismo, dio a conocer cifras del diagnóstico elaborado por la CNDH en 2019, en el cual se identificó que en México estas cifras eran más elevadas, pues hasta ese año el porcentaje de víctimas de trata ascendía al 85 por ciento en niñas y mujeres, correspondiendo el restante 15 por ciento a niños y hombres, por lo que se comprometió a que en este año se tendrá un diagnóstico actualizado, el cual permita conocer la magnitud real de la problemática.
En el marco del Día Mundial contra la trata de personas, Rosario Piedra manifestó que en muchos casos, las víctimas ni siquiera son reconocidas y por lo tanto, no son rescatadas ni atendidas, lo cual genera ausencia de sanción para quienes cometen los delitos de trata, mientras que para las víctimas existe una falta de acceso a la justicia y la reparación integral del daño, violentando gravemente sus derechos humanos.
Además destacó que las víctimas de trata suelen ser manipuladas, controladas, engañadas, privadas de la libertad y maltratadas física y psicológicamente, entre otros medios de coacción para atentar contra su voluntad y forzarles a delinquir; enfatizó que la trata de personas no sólo atenta contra su persona, sino que también afecta su entorno familiar, social y comunitario, por lo tanto ahí se considera que estos delitos vulneran el libre desarrollo de la personalidad.
Finalmente, Piedra Ibarra reiteró que la lucha contra estos delitos debe mantenerse como una prioridad dentro de la agenda de los derechos humanos, por lo que la participación y colaboración de los organismos autónomos defensores de los derechos humanos en estas acciones conjuntas, es de gran importancia.
KT