Andrés Manuel López Obrador planteó una y otra vez que los ex presidentes no recibirían ni un solo peso del erario si él llegaba a la Presidencia. Ni Luis Echeverría, Vicente Fox ni Felipe Calderón seguirían gozando de este privilegio que mantuvieron desde que dejaron su cargo. En tanto, Ernesto Zedillo y Carlos Salinas renunciaron a ella hace años.
Aplaudida por muchos, la cancelación de las pensiones a ex presidentes de México cumple este viernes un año de haber sido aprobada por la Cámara de Diputados con mayoría de Morena.
El tema, sirvió de combustible a la campaña presidencial de López Obrador, quien hizo de la cancelación de las pensiones vitalicias a ex mandatarios, una de sus principales banderas de campaña.
A un año de su cancelación, el gobierno federal se ha ahorrado casi los 5 millones de pesos que López Obrador dijo en campaña que recibía cada ex presidente mensualmente.
A tan sólo unos días de haberse estrenado como mayoría en el Poder Legislativo, en septiembre de 2018, legisladores morenistas le dieron a López Obrador un triunfo más antes de llegar a Palacio Nacional.
Lograron la aprobación de esta modificación con tan sólo nueve votos en contra y una abstención. El 1 de noviembre, se publicó la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, en la que se retira esta pensión.
En el arranque de su campaña en abril de 2018 compartió un promocional en sus redes sociales en el que escribió “No es venganza, es justicia y austeridad republicana”.
En 30 segundos, el entonces candidato de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena-PT-PES) explicaba que “los ex presidentes de México reciben una pensión en total de cinco millones de pesos mensuales, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón ¡ni Obama tiene una pensión así! y no está en ninguna ley, es un acuerdo que firma el presidente que llega porque sabe que cuando termine se va a beneficiar con esa pensión, yo voy a llegar a ser Presidente de la República y ya no voy a firmar ese acuerdo, se van a terminar las pensiones millonarias para los ex presidentes”.
Cuando se logró la aprobación a días de que llegara a la presidencia, López Obrador ironizó al señalar que no pretendía quitarle a sus antecesores el apoyo del gobierno sino al contrario, garantizarles los mismos derechos que el resto de los mexicanos.
“Se les va a dejar la que les corresponde: si trabajaron más de 15 años en el servicio público tienen derecho a pensión del ISSSTE; si tienen más de 65 años, ¡pues les daremos 65 y más!”.
Entonces, Vicente Fox se inconformó al señalar que de esos vivía, pero sostuvo que lo respaldaría si eso ayudaba al desarrollo del país.
"Son 130 mil pesitos mensuales que sí uso para vivir, tendré que buscar cómo reponerlos. Si eso sirve, como he dicho, para que a México le vaya bien, encantado va la pensión. Las otras dos, pues ya habían renunciado a ellas, la de Salinas y Calderón. Yo no había renunciado porque sí la utilizó para vivir, pero bueno, si se acabó, se acabó; habrá que buscarle el chivo por otro lado", dijo el ex mandatario.
Mientras que Felipe Calderón, quien recibía esta pensión pero la donaba a la fundación Aquí Nadie se Rinde, aclaró que era una mentira la idea que López Obrador vendió en campaña de que se ejercían 5 millones de pesos en pensiones y defendió que se trataba de un asunto legal.
“No es cierto que sean 5 millones de pesos, son como 130 mil pesos al mes que yo desde hace tiempo dono a niños con cáncer. Y la pensión está en el marco de la seguridad que debe tener el funcionario para cumplir con su deber”.
Con esto, el priista Enrique Peña Nieto, se convirtió en el primer ex presidente en no tener esta pensión.
dmr