El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo, explicó que con la integración del Insabi al IMSS-Bienestar, las finanzas del IMSS no están en riesgo.
Robledo aclaró que ambas instituciones son independientes, mientras que la última se manejará con un presupuesto propio.
En entrevista para MILENIO Televisión, Robledo aclaró que el extinto Seguro Popular no brindaba altas y bajas, pues se trataba de un “modelo de financiamiento para quiénes operaban hospitales; para quiénes operaban con proveedores o prestadores de servicios médicos”.
Al ser cuestionado si la reforma aprobada la semana pasada no pondrá en riesgo las finanzas del IMSS, Zoé Robledo aclaró que esta incorporación no tiene nada que ver con el presupuesto actual, pues reafirmó que “son dos instituciones separadas: (en) el IMSS se atenderá a la población derechohabiente (…) y el IMSS-Bienestar es una institución nueva con patrimonio propio, financiada por el Presupuesto de Egresos de la Federación para atención de la gente sin seguridad social”.
Robledo explicó que los gobiernos estatales eran los encargaban de administrar los fondos para los centros de salud y que se encontraba inscritos a este programa del Seguro Popular.
Subrayó que “la gran diferencia con el IMSS-Bienestar, hoy que se formalizó, se constituye como una institución de prestación de servicios, es decir, una institución que opera y administra hospitales y centros de salud en donde se atiende la gente sin seguridad social”.
Es en este sentido, el IMSS-Bienestar suplirá al Insabi en facultades administrativas como la administración del Fondo de Salud del Bienestar (Fonsabi), a la cual se refirió como la “gran diferencia” de esta adhesión de las dos instituciones de salud
En tanto, el director general del IMSS mencionó que dicha integración del IMSS-Bienestar dependerá mucho del proceso de incorporación de los estados; sin embargo, aseguró que se esperan se adhieran antes de concluir la actual administración en el 2024.