Ante una mala planeación y falta de logística, el cierre de campaña de Cristina Díaz Salazar a la alcaldía de Guadalupe sobresalió, sobre todo, por el desorden que reinó a la entrada del Domo Care, lugar en el que se llevó a cabo el evento.
El recinto del espectáculo se llenó desde temprana hora para disfrutar de la actuación de grupos como Los Rojos, Jazmín y su Sonora y Los Herederos de Nuevo León.
Sin embargo, cientos de personas que se encontraban afuera del lugar intentaban acceder al espacio, por lo que los empujones no se dejaron esperar, vinieron entonces los gritos, el caos, gente enojada, con niños en brazos, queriendo salir del lugar, y personas aferradas a entrar al mismo de cualquier forma, con influencias, con habilidades escaladoras, o de plano, intentando romper el improvisado cerco de seguridad que se organizó para controlar la situación.
Por tal motivo, los organizadores del evento comenzaron a sacar sillas y colocarlas en la explanada exterior del centro de espectáculos para que los presentes observaran, a través de una pantalla, el ambiente grupero y el discurso de la aspirante a la alcaldía de Guadalupe por "Ciudadanos por México", alianza compuesta por el PRI y el partido Verde Ecologista de México.
Cabe destacar que fueron las mujeres y las personas de la tercera edad las que más maldecían al retirarse del lugar.
Debido a este incidente, la senadora con licencia se presentó afuera del salón de eventos para agradecer el apoyo y explicar las razones de Protección Civil para ya no permitir la entrada al Domo.
"Todos somos un equipo que está puesto para ganar y trabajar en beneficio de Guadalupe", gritó la candidata previo a entrar al acto oficial de cierre de campaña y en referencia a que ganarían el próximo 1 de julio.
En punto de las 18:30, Díaz Salazar hizo su aparición en el redondel acompañada por candidatos al Senado, diputaciones locales y federales como Jorge Mendoza, Martha de los Santos, Óscar Collazo, Oliverio Tijerina, José Luis Ochoa y Héctor García.
Además de Pedro Pablo Treviño, dirigente estatal del PRI, y quien dio el primer discurso oficial, donde presumió que en Nuevo León las encuestas favorecen al Revolucionario Institucional.
Mientras tanto, afuera, el desorden continuaba, las quejas sobre el mismo se escuchaban en cada grupo de gente que, enojado, se retiraba del lugar.
Por su parte, Cristina Díaz destacó que su campaña fue de proximidad, que recorrió más de 450 colonias y estrechó la mano a más de 70 mil personas, a las "cuales les va a cumplir" con un gobierno cercano a la gente.