El grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados advirtió que la Ley de Revocación de Mandato aprobada por el Senado presenta límites para la democracia y posibles riesgos de inconstitucionalidad.
“Este recurso debe ser un instrumento de libre elección para las personas, no una herramienta para ratificar el poder desde el centro”, puntualizó la fracción encabezada por Rubén Moreira en el Palacio de San Lázaro.
La bancada priista aseguró que no será un obstáculo para fortalecer la participación de la ciudadanía, siempre y cuando se resuelvan las deficiencias de la minuta en materia legal y operativa.
Subrayó la necesidad de garantizar que la libertad de expresión sea el derecho máximo de los ejercicios políticos, pero evitando la intervención facciosa de los actores involucrados y sus fuerzas partidistas.
Los diputados federales del PRI señalaron que la revocación de mandato es un ejercicio con un alto costo para las finanzas públicas, por lo que el quehacer público debe estar enfocado en dar resultados y no en distraer a la opinión pública con acciones que no están en la agenda ciudadana y que no resuelven los problemas del país.
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“Es un recurso ciudadano, que debe ser impulsado, promovido y utilizado por la ciudadanía y no por alguno de los tres poderes, organismos autónomos o entidades públicas de cualquier orden. Si no nace del reclamo popular, pudiera generar un ambiente de polarización con daño permanente a la sociedad”, remarcaron.
Señalaron asimismo que la consulta para revocar el cargo al Presidente no es obligatoria, sino un recurso opcional que se puede utilizar o no, dependiendo de las condiciones políticas, económicas y sociales del país.
Llamaron a ser analíticos y críticos con los resultados que han tenido procesos similares en otros países de América Latina.
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