El coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, presentó una iniciativa de reforma constitucional para anular las elecciones en caso de intervención de la delincuencia organizada.
“El crimen organizado, y el narcotráfico particular, es el peor enemigo de la democracia en México. Se asesina a candidatos, se les amedrenta, se realizan atentados contra ellos e incluso se financian campañas electorales”, acusó.
Llamó por ello a los legisladores de todos los grupos parlamentarios a respaldar y votar a favor su propuesta.
Moreira advirtió que muchos municipios siguen “pagando piso” y el narcotráfico se adueña de las participaciones federales, sabe cuándo llegan los recursos a los ayuntamientos y no son pocos los territorios en donde la obra pública ya es concesionada a bandas delincuenciales, sobre todo en el centro y occidente del país.
No obstante, dijo, “la mayor parte de las gobernadoras y gobernadores no enfrentan al crimen organizado y buscan pretextos para no hacerlo. Niegan su responsabilidad de guardar la paz en las entidades”.
En su exposición de la iniciativa de reforma al artículo 41 constitucional, el legislador priista subrayó que, según Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional, México ocupa el cuarto lugar mundial entre 193 países en el ranking del crimen organizado trasnacional, superado solo por Congo, Colombia y Myanmar.
Adicionalmente, indicó, desde 2000 a la fecha han sido asesinados mil 271 políticos, incluyendo 144 aspirantes, precandidatos y candidatos a puestos de elección.
Moreira cuestionó al INE no tomar cartas en el asunto ni pronunciarse con firmeza en la materia y señaló que aun cuando las autoridades electorales organizan cientos de foros, estudios y publicaciones sobre diversos temas, nunca lo hacen para abordar el del narcotráfico.
“De nada sirve que el INE funcione bien si en el proceso electoral se impide la democracia”, remarcó.
En ese contexto, el líder parlamentario de la bancada tricolor sostuvo que aspirar o acceder a un cargo de servidor público es, en estos momentos, poner la vida en riesgo.
“Esta terrible situación, que tiene una monumental importancia, no está siendo reconocida, y lo que no se reconoce no se puede cambiar. Hay quien prefiere evadir la responsabilidad de un debate electoral de mucho mayor calado del que ahora existe”, puntualizó.
LG