El Partido Revolucionario Institucional (PRI) impugnó ante el Instituto Nacional Electoral (INE) la elección presidencial, al considerar que se registraron irregularidades graves durante el proceso; las cuales vulneraron los principios de certeza, imparcialidad, neutralidad y equidad en la contienda.
A través del representante del PRI ante el organismo electoral, Emilio Suárez Licona, el partido presentó un juicio de inconformidad contra loa comicios del dos de junio, tal y como lo hicieron el PAN y el PRD.
En el recurso legal, el PRI argumentó que las “mañaneras” del presidente Andrés Manuel López Obrador constituyen ejercicios de propaganda, mediante los cuales se utilizó de manera permanente y sistemática el poder del Estado con fines electorales.
En el documento presentado ante el INE, el tricolor destacó que, de manera reiterada, el mandatario hizo caso omiso a las medidas de no repetición que fueron dictadas por las autoridades electorales.
Además, acusó que lo anterior estuvo acompañado por la utilización permanente de recursos públicos con fines electorales, principalmente en el uso indebido de los programas sociales por parte del gobierno federal, con la intención de beneficiar a los candidatos de Morena.
Tal uso indebido - según el PRI -, se reflejó en la distribución selectiva de los apoyos, el condicionamiento de los beneficios, la colocación de propaganda electoral en los eventos, así como la intervención de los servidores de la nación.
También planteó que el clima generalizado de violencia, intimidación e inseguridad influyeron directamente en los resultados, lo cual genera dudas sobre su legitimidad.