Legisladores del PRI y del PRD cuestionaron el uso de la Guardia Nacional para contener la nueva caravana de migrantes en la frontera sur, en lugar de resguardar la integridad de las familias mexicanas en regiones de alta incidencia delictiva.
Lamentaron asimismo la confrontación de los elementos de esa corporación con los centroamericanos y llamaron al gobierno federal a recuperar la tradición de recibir a los migrantes de manera pacífica.
El diputado priista Enrique Ochoa, secretario de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, reconoció que la Guardia Nacional obedece instrucciones y hace su trabajo, aunque su actuación para frenar migrantes ha generado tensión en la frontera con Guatemala.
“Lo que es lastimoso es que la Guardia Nacional, en lugar de estar cuidando la seguridad de las familias mexicanas en los lugares de alta densidad delictiva, esté más bien concentrada en grandes números en la frontera sur, atendiendo un problema migratorio que debe encontrar una solución en la mesa del dialogo, una solución pacífica y una solución que incluya empleos y oportunidades para esas familias que buscan mejores condiciones de vida”, puntualizó.
Por separado, la coordinadora del PRD en la Cámara de Diputados, Verónica Juárez, secundó el cuestionamiento a la actuación de la Guardia Nacional y recordó que fue el propio presidente Andrés Manuel López Obrador quien invitó a los centroamericanos a venir a México, aunque después, a petición de Donald Trump, ordenó frenar a los migrantes.
“A mí me parece que la Guardia Nacional tiene otros objetivos y no es estar cuidando la frontera, ni estar enfrentándose con los migrantes, aunque reconozco también que ha habido incidentes por parte de los migrantes”, dijo.
El líder de la bancada perredista en el Senado, Miguel Ángel Mancera, llamó en ese contexto a recuperar la tradición de respeto a las garantías de los migrantes y anticipó que el tema será parte del debate en la sesión de la Comisión Permanente mañana miércoles.
El legislador priista Rubén Moreira, presidente de la Comisión de Asuntos de la Frontera Norte en el Palacio de San Lázaro, demandó igualmente respeto a los derechos humanos de los migrantes y remarcó que ni el ingreso masivo de centroamericanos justifica que los agarren a palos: “eso no justifica que les echen gas lacrimógeno y eso no justifica que los golpeen”.
Con información de Elia Castillo
AE