El coordinador parlamentario del PRI, Rubén Moreira, anunció que mañana enviará a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados una excitativa para que se vote el dictamen que propone disminuir de 48 a 40 horas la semana de trabajo.
Sostuvo que México es el país donde la gente trabaja más y, proporcionalmente, gana menos; por lo que volvió a insistir que Morena no desea que se vote y, con un nuevo exhorto, llamó a que se abra la votación en el pleno.
- Te recomendamos Diputada Susana Prieto llama a trabajadores a no votar si se reduce jornada laboral Política
“Estuve con algunos empresarios y me dijeron que habían estado en algún lugar muy importante y que les habían dicho que no se iba a votar. Parece ser que la oligarquía hace que Morena brinque la cuerda para no mover el dictamen”, indicó el coordinador de los diputados federales del PRI.
Acompañado por el economista Mario Di Costanzo, el coordinador priista en San Lázaro señaló que la ex diputada de Morena, ahora independiente, Susana Prieto Terrazas, quien es promovente de la iniciativa laboral, es una mujer muy coherente. Recordó que ha impulsado el análisis y discusión de este dictamen en el pleno cameral como una prioridad en este periodo de sesiones y como un asunto de interés público para los mexicanos.
En su oportunidad, el economista Mario Dí Costanzo aseveró que todo parece indicar que a Morena se le está olvidando abordar esta iniciativa, mientras el gobierno no se cansa de decir que las cosas están mejor, aun cuando los 9 millones de mexicanos que reciben un salario mínimo ahora pagan impuestos que antes no.
Además, el experto en finanzas expuso que cuatro de cada 10 personas que trabajan actualmente en el sector formal viven en pobreza laboral y no les alcanza para adquirir una canasta básica, pese a los aumentos salariales. Anotó que el ingreso de las personas no ha regresado a los niveles de 2018, se gasta más y el problema es la inflación, aunque el gobierno diga que ha disminuido.
Di Costanzo especificó que México tiene la sexta inflación más alta de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en alimentos, es decir, el promedio en el aumento de estos productos es de 7.3 por ciento y en las medicinas es superior al siete por ciento. “La gente lo vive cuando va a comprar al supermercado, semana tras semana, que las cosas son más caras”, agregó.